La justicia suspendió hoy las elecciones de la dirigencia de la Asociación del Futbol Argentino (AFA) previstas para el 18 de octubre y en las que el actual presidente, Julio Grondona, planeaba su novena reelección.
La decisión judicial respondió así a un pedido del humilde club Sportivo Guzmán, de la provincia de Tucumám, el cual obtuvo una medida cautelar para evitar las elecciones por considerarlas anticonstitucionales.
El fallo envuelve en una nueva crisis al balompié argentino y a Grondona, quien ha sido el mandamás de este deporte desde que fue elegido por primera vez, en 1979.
De hecho, el dirigente de 80 años suele ser cuestionado porque comenzó su largo reinado durante la última dictadura militar (1976-1983) y desde entonces se ha negado a democratizar el funcionamiento de la AFA.
Durante estos 32 años, Grondona puede presumir la obtención del Mundial México 86, pero también enfrenta la responsabilidad de que una selección con tanto prestigio como la de Argentina arrastre ya casi dos décadas sin títulos internacionales.
En un país marcado por la inestabilidad, Grondona es un personaje que sobrevivió a la dictadura y a los gobiernos de Ricardo Alfonsín, Carlos Menem, Fernando de la Rúa y Eduardo Duhalde, para terminar aliándose de lleno con Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
Un acuerdo con el kirchnerismo mediante el proyecto “Futbol para todos” que le arrebató al Grupo Clarín el millonario negocio de la transmisión de los torneos locales para dárselo al gobierno es clave en esta etapa en la que es fuertemente cuestionado.
La asamblea para elegir la dirigencia de la AFA, que en realidad solía ser un mero trámite, comenzó a complicarse ante las postulaciones de Daniel Vila y Fernando Raffaini, presidentes de los clubes Independiente Rivadavia y Vélez.
Ambos dirigentes pelean, además, para modificar el actual sistema de elecciones que permite votar solo a 49 representantes del futbol argentino a fin de que puedan hacerlo los casi tres mil clubes que hay en el país.
Grondona ya apeló la decisión judicial y mientras espera una respuesta, anunció que cuenta con el voto de 43 de los 49 asambleístas autorizados hasta ahora, es decir, que tiene garantizada su novena reelección.