Los clavadistas mexicanos destacaron en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 al conseguir ocho medallas con grandes actuaciones de Laura Sánchez, Paola Espinosa, Tatiana Ortiz y la dupla “atómica” de Iván García y Germán Sánchez.

Desde que los clavadistas mexicanos salieron a escena, estuvieron dispuestos a dejar todo en el trampolín de tres metros y en la plataforma de 10, tanto en las pruebas individuales como en las sincronizadas.

Hace cuatro años en la cita regional de Río de Janeiro 2007, México apenas logró seis de las ocho, pero aun así se quedó con el título por naciones, pero ahora en la sede, además de revalidar la corona, impuso sus condiciones con gente como Iván García, quien ha madurado a sus 18 años de edad y se ha convertido en el “Rey de América”.

Y qué decir de Paola Espinosa, quien tiene todo su derecho a ser insolente, de crear controversia y poner en jaque a quien se le antoje. Es la mejor del continente y con trabajo, sudor y mucho coraje se lo ha ganado. Es simplemente “Paola la Grande”.

Porque además la sudcaliforniana sumó su medalla 10 en la historia de los Juegos Panamericanos y superar al legendario Joaquín Capilla.

Al finalizar la prueba, México estableció récord panamericano, al apoderarse de las ocho preseas doradas del certamen. En el 2003, en la cita de Santo Domingo, República Dominicana, Canadá hizo siete.