Con su victoria ante el segundo favorito, el japonés Yoshihito Nishioka, el capitalino Ricky Medinilla no sólo dio una de las campanadas más sonoras del primer Abierto Juvenil Mexicano de tenis sino que también logró sacarse una “espina” que tenía clavada.

En entrevista, luego de que eliminó al nipón en sets corridos por parciales de 6-2 y 6-2, Medinilla agregó que desde hace tiempo deseaba enfrentar de nueva cuenta a Nishioka, ya que en el último encuentro que sostuvieron, en un certamen celebrado en Guatemala, el triunfo fue para el tenista asiático.

Comentó que para él, el momento decisivo de este cotejo fue en el segundo set, cuando con el marcador empatado a dos juegos logró adjudicarse el quinto game, lo que le dio el impulso para enfilarse a este triunfo que le instala en los cuartos de final de este certamen.

Por otra parte, el jugador capitalino dijo que “esta camada de jóvenes tenistas venimos empujando muy fuerte, estamos trabajando y los resultados empiezan a aparecer poco a poco”.

Finalmente, Medinilla dijo sentirse muy orgulloso de ser el único mexicano que jugará los cuartos de final del certamen que se disputa en el Centro Deportivo Chapultepec, y agregó que se siente muy confiado en poder derrotar a su próximo oponente, el décimo preclasificado, el italiano Stefano Napolitano, a quien no ha enfrentado en su carrera.