Saúl de Luna, jefe de seguridad de las Chivas fue despedido luego de que comprara unas cervezas para los jugadores cuando viajaban de regreso en el camión oficial, tras el partido ante los Gallos en Querétaro.   

De Luna explicó que los asistentes de Ignacio Ambriz, quien no se encontraba en ese momento a abordo dieron la autorización.

“Existió un incidente, tuve que cambiar de trabajo pero el equipo se portó bien conmigo y salimos en buenos términos. Bajó parte del equipo y Cuerpo Técnico, las cervezas las subo al autobús pero había un permiso, pero las escondí para que la afición no las viera,” y continuó:

“El profe Ambriz se había bajado del autobús unas casetas antes, sus asistentes dieron el permiso para subir las bebidas. La máxima autoridad en el campo es el técnico, los asistentes desconocían el reglamento y dieron el aval para poder comprar las cervezas”, relató el ex jefe de seguridad del Rebaño al programa radiofónico Raza Deportiva.  

Aunque la pérdida de su empleo fue un golpe duro para el, De Luna reconció que los jugadores y cuerpo técnico se portaron solidarios con él, sin embargo no pudieron evitar su salida del club.

“Los jugadores asumieron que se equivocaron, el cuerpo técnico fue solidario con mi persona y el hilo se rompe por lo más delgado. (Los futbolistas) asumieron su culpa y creyeron que no era justo que a mí me despidieran, la verdad se portaron con honorabilidad con mi persona”, señaló