La victoria por penales ante el Bayern Munich selló el momento más importante de la historia del conjunto londinense, que por primera vez se coronó como el mejor equipo del continente europeo. Alejados de los nervios del partido decisivo, los jugadores del plantel "blue" se mostraron exultantes.
"Queremos que te quedes", le dijo el capitán John Terry a Drogba cuando debió tomar la palabra. La gente coreó al marfileño durante toda la celebración, demostrando su deseo de seguir contando con sus servicios en Stamford Bridge. El contrato del delantero finaliza dentro de un mes y muchos equipos pretenden incorporarlo.
Mientras se escuchaba de fondo el clásico "We are the champions", de Queen, Frank Lampard expresó: "Hace tiempo esperamos por este momento, gracias por todo".
Uno de los hombres más alegres del equipo fue su dueño, el ruso Roman Abramovich. Desde su llegada al club en 2003, el magnate gastó más de 900 millones de euros para intentar poner al Chelsea en la cima del fútbol mundial. Habrá quienes discutan sus formas y el estratosférico costo que tuvo dicha empresa, pero el oriundo de Saratov ha logrado cumplir su objetivo.