La Selección de Argentina debe apuntar al título del Mundial de 2014, a fin de que la gran figura, Lionel Messi, pase a ser el mejor jugador en la historia del futbol, planteó el analista deportivo costarricense Gaetano "Tano" Pandolfo.

Messi, goleador e ídolo del equipo español FC Barcelona, merece el título de mejor futbolista, aseguró Pandolfo, en el artículo de opinión publicado hoy en su columna cotidiana denominada "Nota de Tano", que aparece en el diario local La República.

"Lionel Messi tiene que alzar como capitán de Argentina la Copa del Mundo, si quiere ser calificado unánimemente como el mejor futbolista de todos los tiempos", aseguró el experto.

"Argentina tiene la palabra", agregó, a continuación, Pandolfo, quien, además, dirige, en una radioemisora local el programa de información y opinión, y de participación de oyentes, denominado "Tano: qué tal?".

"La interrogante que lanza la gente de futbol es solo una. ¿Por qué Messi es estrella en Barcelona y uno más con Argentina?", indicó, para agregar que "la respuesta también es solo una. En Barcelona tiene a Andrés Iniesta y a Xavi Hernández".

Se trata de "dos monstruos en la arquitectura del juego del futbol; un par de cerebros lúcidos y trepidantes que se unen al talento natural de Lionel y a su inteligencia para romper las retaguardias de los equipos más cotizados del mundo, como cuchillo a mantequilla", señaló.

"Messi, Xavi e Iniesta, claro que con la ayuda de Alvez, Piqué, Puyol, Abidal, Cesc Fábrega, Busquets, Pedro y el chileno Sánchez, hicieron del Barcelona de Pep Guardiola el mejor equipo del mundo. Messi calzó perfectamente dentro de esa maquinaria", agregó.

Pero "no sucede lo mismo con Argentina", indicó.

"Todavía, los mediocampistas de la selección argentina (...) no han podido hallar la ruta que transitan casi a ciegas los mediocampistas catalanes, para que con Argentina explote todo el talento de Messi", escribió.

Pandolfo aludió así a "jugadores de tanto renombre como Javier Mascherano, Fernando Gago y Erik Lamela, Maxi Rodríguez y Angel Di María, por citar al grupo de volantes estelares y legionarios del equipo de Javier Sabella".

"La Albiceleste (selección argentina) encabeza, junto al campeón de América, Uruguay, la eliminatoria suramericana en ruta al Mundial en Brasil; los argentinos son uno de los favoritos a levantar la Copa", aseguró.

"Este debe y puede ser el Mundial de Messi y entonces sí, se acabarán discusiones y comparaciones", reflexionó.

"Tremenda responsabilidad la de los compañeros de Messi en la Selección de Argentina. ¿O lo ayudan a ganar el Mundial o puede que el genial futbolista se quede injustamente sin ese título que merece: el mejor futbolista de todos los tiempos?", señaló.

"En Brasil 2014, Lionel Messi puede ponerle la cereza a su propio pastel", planteó Pandolfó.

"Si alza la Copa, ahora sí Pelé y Maradona tendrán que bajarse de sus respectivos pedestales y rendirle honores al nuevo rey. Comparaciones... las odiosas comparaciones", agregó.

La Albiceleste llegó, en marzo del año pasado, a Costa Rica, para enfrentar, en el marco de las actividades de inauguración de la nueva estructura del Estadio Nacional, a "La Sele" costarricense, en el segundo partido en la instalación deportiva.

Los días previos al partido, la expectativa de los fanáticos locales ante la anunciada participación de Messi en el juego desencadenó lo que dio localmente en definirse como la "Messilocura" o "Messimanía".

Los futbolistas argentinos se abstuvieron de dialogar con periodistas, y el único que participó en una conferencia de prensa fue el entonces director técnico del cuadro, Sergio "Checho" Batista, quien confirmó que Messi alinearía, al día siguiente, ante Costa Rica.

Sin embargo, el día del encuentro, se intensificaron los rumores sobre la posibilidad de que, por una lesión, el futbolista no jugaría, lo que, efectivamente, ocurrió.

El juego -empatado sin goles- fue el segundo encuentro en la instalación deportiva, inaugurada la noche del 26 de marzo, mediante una serie de actividades que incluyeron el primer partido, que las selecciones de Costa Rica y la República Popular China empataron 2-2.

El nuevo Estadio Nacional de Costa Rica reemplaza a la histórica instalación de 1924, y se localiza en el sitio donde estuvo, durante 84 años, el anterior centro deportivo: un área en el extremo oeste del capitalino Parque Metropolitano La Sabana.

La donación, por parte de China, de la construcción -por cien millones de dólares-, marcó uno de los primeros frutos de la cooperación enmarcada en el establecimiento, el 1 de junio de 2007, de relaciones diplomáticas entre ambas naciones.