Iker Casillas, capitán de la selección española, aseguró que "si la Eurocopa hubiese sido en 2011" habría sido problemática por los enfrentamientos que esa temporada mantuvieron los internacionales de Real Madrid y Barcelona.
Casillas compareció ante gran expectación en el estadio Arena Gdansk a menos de 24 horas para que España de su primer paso en la Eurocopa 2012. El ambiente del grupo vuelve a ser óptimo pero el capitán admitió que hace un año pasaba por su peor momento.
"Si la Eurocopa hubiese sido en 2011 habría sido problemática. No porque nos llevemos mal, sino porque los intereses eran cruzados de los dos equipos. Visto lo que ha pasado con el tiempo, los jugadores de Real Madrid y Barcelona nos lo tomamos a risa", aseguró.
"En su momento hubo tensión para ambos. Cuando alguien se equivoca hay que sacar el lado positivo y todos hemos actuado magníficamente, hemos pasado pagina y nos hemos centrado en nuestros respectivos equipos la temporada pasada y en la selección española", añadió.
Casillas insiste cada vez que habla en un aspecto, el favoritismo que todos otorgan a España no debe confundir a los internacionales. "Ya nos han nombrado campeones de la Eurocopa antes de jugar. Por suerte no sirve de nada pensar en el pasado".
"Llevamos una trayectoria muy buena en los cuatro últimos años. Fuimos campeones de Europa y del mundo, pero ya es pasado y no se puede vivir del recuerdo. Queremos hacer un buen papel en esta Eurocopa y ganarla otra vez. Más allá de que todos nos vean como favoritos", manifestó.
Pese a que será su cuarta Eurocopa, al portero madrileño le sigue entrando el gusanillo antes del debut. "En mi caso si hay nervios y es bueno. Es un síntoma de nerviosismo ante una nueva competición en una fase final apasionante e ilusionante. Somos centro de atención de todos. Queremos repetir lo de hace cuatro años sabiendo que no va a ser fácil porque las quince selecciones que están aquí querrán hacer lo mismo que nosotros estamos pensando".
Casillas dijo que el presidente del Gobierno Mariano Rajoy finalmente no acudirá al partido por el momento que vive y confía en poder dar una nueva alegría a la sociedad española, en un momento duro de crisis.
"Nosotros hemos tenido la suerte de poder vivir durante dos campeonatos el éxito rotundo. Sumidos en una crisis brutal en un país en el que costaba bastante levantar la cabeza, el fútbol es un escape para todos los españoles. Esto no quiere decir que vayamos a tener más presión ni más peso sobre nuestros hombros", reflexionó.