Los cambios previstos para mejorar el arbitraje en la nueva Liga MX continúan en marcha. Decio de María Serrano, presidente de dicha liga, explicó que los nazarenos, en el próximo torneo tendrán un salario fijo, amen de que no piten, y tendrán una percepción variable.
La idea original de restarle protagonismo a los silbantes para que los futbolistas sean quienes capten las miradas de los espectadores, va inmersa en esta serie de acciones, que pretenden de inicio garantizar mejoras en el aspecto económico, y al mismo tiempo, profesionalizarlos mediante una esquema diferente.
"En torno a los árbitros hay varias facetas", explicó De María. "La liga le ha pedido a la Comisión de Arbitraje un nuevo modelo en México. Ese modelo conlleva no sólo lo que sucede en cancha, sino en la parte administrativa".
En el entendido de que la Liga MX es la que paga a los árbitros se ha diseñado un esquema para que éstos no se vean afectados por los vicios del pasado. Por ejemplo, anteriormente los nazarenos llegaban al estadio, y ahí mismo se les pagaba. "Eso se acabó", garantizó el presidente de la Liga MX.
"Ahora ese tema va a estar resuelto y descentralizado". Para dejar en claro ese aspecto detalló las retribuciones fijas y variadas que percibirán los hombres de negro y en el aspecto de la descentralización hizo ver la conveniencia de que poco a poco y en el transcurso de dos años ya no estén divididos por regiones. Porque como se sabe, actualmente unos están en Monterrey, otros en Guadalajara, otros más en Guanajuato, en Aguascalientes y el Distrito Federal. En adelante, la idea es trabajar en el DF porque según De María ahí estarían mejor preparados, y la prueba es que los silbantes que operan en el DF han ofrecido mejores resultados que los de provincia. El asunto es que lejos de descentralizar, los silbantes estarían cada vez más centralizados, pero con un propósito de ofrecer resultados parejos en todo momento.
Reconoció "que esto ha molestado a los árbitros, pero queremos la misma capacitación que como se tiene en un equipo de futbol, esto no se daría de la noche a la mañana, porque tenemos un horizonte de dos años, argumentó De María.