Una tarde donde ha demostrado que está en un gran momento y que ha acumulado en su toreo mucha sabiduría y conocimientos que hoy le hacen ver que está hecho un maestro, y que sigue siendo la máxima figura de México.
A sus dos toros los ha toreado con gran conocimiento y comprensión, sacando el máximo partido de ellos, los ha toreado espléndidamente de capote y de muleta haciendo gala de reposo y solera.
La espada le ha privado de un triunfo resonante al pinchar a su primero en un ocasión perdiendo dos orejas que tenía ganadas, y en su segundo perdió el rabo al pincharlo en una ocasión también, sin embargo no dejó escapar el triunfo al cortarle las dos orejas.
El Payo está demostrando que quiere seguir estando en el ánimo del público, y que a base de esfuerzo y entrega lo está consiguiendo.
No tuvo suerte con su lote, por lo que regaló un séptimo al que inclusive le banderilleó. Faena de alto calado en los tendidos con la mano derecha, estocada entera para dos orejas.
Zotoluco y El Payo salieron a hombros de la plaza Angelino de Arriaga pinchó a su primero, que tuvo calidad, y su segundo salió acalambrado, por lo que el público no lo tomó en cuenta, viéndose obligado regalar un octavo toro que fue de San Pablo; tampoco sirvió y fue ovacionado en su lote.