Julio César Chávez Jr. aceptó con tranquilidad el castigo que le impuso la Comisión Atlética de Nevada, luego de haber dado positivo por mariguana el pasado 16 de septiembre, tras la pelea contra el argentino Sergio Gabriel Martínez.
El secretario ejecutivo del órgano, Keith Kizer, reveló que la sanción sería de nueve meses, retroactiva, una multa de 900 mil dólares, así como un examen antidoping que demostrara que ya se encuentra limpio.
“Lo que a mí más me preocupaba era la inactividad. La verdad es que estoy contento porque se dieron nueve meses, porque ya está muy pronto para pelear.
Yo quiero pelear en junio. No quiero perder tiempo. Pero no me gusta la imagen que quedó de mi. Muchos piensan que soy un drogadicto cuando no lo soy, solo fue una mala decisión”, comentó en un comunicado unas horas después de que se diera a conocer el veredicto contra el sinaloense.
En entrevista, Julio calificó la decisión de los comisionados de Nevada de “injusta” y “demasiado elevada”, aunque no sabe mucho sobre esas leyes, pero afirmó que tiene confianza en que se llegará a un acuerdo, pues tiene aspiraciones para 2014.
“A lo mejor tienen sus razones para haber puesto ese castigo. Pero no creo que lo que hice fuera algo tan grave. No tomé ventaja de otros, no usé esteroides. No me preocupo por el dinero, pero los abogados no estaban muy de acuerdo y al parecer se puede llegar a un arreglo. Lógicamente, quiero estar bien con Nevada, pues me gustaría el año que viene pelear un 15 de septiembre”, confió.
Chávez Carrasco, quien perdió su invicto al ser derrotado por el argentino Sergio Martínez, en un combate que llegó hasta el final de los 12 asaltos, aseguró que su regreso al ring no lo quiere retrasar y que buscará de inmediato una pelea que lo devuelva a la actividad.
“Ya estoy entrenando para estar al ciento por ciento. Quiero pelear con Matthew Macklin (Inglaterra) o Bryan Vera (EU) para regresar en noviembre contra Maravilla, con la revancha”.
El hijo del ex campeón Julio César Chávez González está consciente de que todo pasa por algo y asegura haber aprendido del error que le costó la credibilidad, no solo abajo del ring, sino arriba.
“No siempre hacemos lo que queremos y debemos hacer. Nos equivocamos. No puede haber tanto morbo... que alguien diga que estoy enfermo, que tengo drogadicciones. La verdad eso es absurdo, porque tengo 10 años en esto, es imposible. Si estuviera así, enfermo, no podría haber logrado lo que he hecho. Sé que socialmente se ve muy mal, pero no es algo que hice para dañar a nadie”, indicó el boxeador.
A su vez, reconoció que “fue un error que cometí a causa del estrés que me generó tener una agenda con cuatro peleas en un año. Eso me agotó física y mentalmente”, dijo no sin antes apuntar que no tiene como explicar o dar una razón de por qué lo hizo. Chávez finalizó comentando que el aprendizaje fue muy grande y que lo que le ha tocado vivir en estos últimos meses quizá fuera algo que necesitaba.
“Esto me servirá para mejorar en ciertos aspectos que tenía descuidados no solo en mi carrera, sino en mi vida. Me servirá mucho. Ahora veo todo positivo.
Tengo una nueva oportunidad de subir al ring y voltearle la cara a la moneda y enseñarle a la gente que solo fue un error y que soy un peleador limpio. Verán a un peleador limpio”, dijo el púgil mexicano.