La racha de triunfos consecutivos del Heat quedó en un total de 27, luego que Miami cayó por 101-97 ante los Bulls de Chicago, pese a un intento desesperado de LeBron James y compañía por remontar el marcador.
El Heat se quedó a seis partidos del récord impuesto por los Lakers de Los Ángeles en la temporada 1971-72.
Luol Deng anotó 28 puntos, Carlos Boozer agregó 21 unidades y 17 rebotes, y los Bulls detuvieron el intento del Heat de hacer historia en la NBA.
El súper astro de Miami hizo todo lo que pudo para mantener la racha, anotando 32 unidades e incluso recibiendo una falta flagrante durante unos minutos finales de mucho contacto físico.
El Heat no había perdido desde que los Pacers los derrotaron en Indianápolis el 1 de febrero. Pero después de conseguir recientemente algunas victorias muy reñidas, incluido un repunte de una desventaja de 27 puntos en Cleveland, nadie los daba por derrotados hasta que sonara el final del juego.
Durante la mejor parte de dos meses, fueron los reyes de la recuperación en la NBA. Borraron desventajas de dos dígitos en siete ocasiones durante su cadena de triunfos consecutivos. En 11 ocasiones se encontraron con desventaja en el cuarto período, y ganaron.
Pat Riley, presidente del Heat, jugó para el equipo de los Lakers que ganó 33 juegos seguidos, y permaneció en silencio durante la racha de Miami, principalmente porque en la actualidad rara vez da entrevistas, pero además porque la postura oficial del equipo era que simplemente no importaba. Esta temporada es de obtención del campeonato o de fracaso para Miami: sólo será satisfactoria si levantan de nuevo el Trofeo Larry O'Brien.
"Comprendo la historia del juego", dijo James después de que la racha llegó a 25 triunfos consecutivos. "Valoro la historia del juego. Pero este equipo tiene una meta más grande que ganar una cifra de juegos seguidos", enfatizó.