El estadio Cuauhtémoc —sede en dos ocasiones de la Copa del Mundo— fue nombrado recientemente como el tercero mejor de México, además de ubicarse entre los 10 mejores de la Latinoamérica, gracias a la eficiente aplicación de su sistema de seguridad y logística.
Dicho reconocimiento es resultado también de la labor destacada del grupo de 13 personas que encabeza el director operativo y administrador del inmueble, Héctor Vera, quien subrayó todo el trabajo que se realiza previo a cada encuentro del Puebla de La Franja, que llega a reunir en promedio 28 mil aficionados por encuentro.
“Somos 13 personas inmediatos en la oficina, pero manejamos más de mil 500 personas en los días de los eventos, entre gente de seguridad, vendedores, supervisores, seguridad privada y personal de apoyo”, dijo Héctor Vera, quien señaló que en cada encuentro se manejan el acceso, resguardo y salida de miles de espectadores, sin mayores incidentes.
Incluso, gracias a ese trabajo han recibido solicitudes de asesoría y respaldo en otros estadios, como el Azul y el Corregidora, de Querétaro.
“En la actualidad, estamos asesorando a otros dos estadios que, por respeto a las personas que los manejan, no te los puedo decir, pero sí, uno de ellos está en el centro de la ciudad de México, dado a eso nosotros también hemos tenido como encargo principal, de aquí del estado, llevar otros eventos internacionales, como lo es el concierto de Marc Antonhy, como lo es la reciente participación del Pre Mundial; años atrás se manejó el concierto de Luis Miguel, la pelea de Julio César Chávez, afortunadamente mi equipo de trabajo ha respondido para las grandes exigencias.”
Dijo que recientemente fueron nombrados, por las personas que manejan la seguridad de los estadios a nivel nacional, como el mejor tercer estadio por su seguridad y logística: “Esos reconocimientos nos los han hecho la Liga MX, ahora la Liga Bancomer, la propia Federación (Mexicana de Futbol) y la Concacaf (Confederación de Futbol de Norte, Centroamérica y el Caribe), así como el gobierno del estado”.
Aunque aclaró que carecen de mácula en su foja de trabajo, están en constante evaluación de su desempeño, razón por la cual revisan y supervisan los mecanismos que aplican en sus dispositivos y lineamientos de logística para evitar un yerro.
“Nosotros calificamos a los eventos de alto riesgo o bajo riesgo, según el equipo que vaya a venir y con base en ello instrumentamos el operativo, esto qué quiere decir, cambiamos el número de gente, aumentamos o disminuimos, cambiamos los accesos, solicitamos a veces el apoyo de las autoridades, es dependiendo del número de aficionados que esperamos. Qué debemos hacer nosotros: Concientizar más al aficionado en el sentido de que disfrute más su espectáculo. ¿Cómo? Que llegue con más antelación al espectáculo, nosotros los esperamos desde dos horas antes para que puedan venir sin contratiempos de tráfico, en el acceso, por cualquier situación, pero que el aficionado pueda estar ubicado media hora o una hora antes para que pueda tener mayor confort y, obvio, por ahí nos dé a nosotros la mayor tranquilidad para que les podamos dar la mayor seguridad dado el número que puede venir (de aficionados).”
Cuestionado sobre las medidas de seguridad que aplicarían en el caso de una contingencia, ya sea por la erupción del volcán Popocatépetl, una riña o desorden en las gradas, respondió que su capacidad de respuesta para la salida del estadio es de 12 minutos.
“Si tu recuerdas el año pasado, en el mes de abril, tuvimos una concentración de aficionados en la cancha en el partido contra el América porque se registró un amague de agresión de la porra del cuadro capitalino a los seguidores locales, afortunadamente, y muy atinado, fue el poner rampas en los pozos, que fue implementado por la Federación (Mexicana de Futbol), lo que nos permitió controlar el despejar las zonas donde se podía registrar una tragedia. Por fortuna la gente acató las indicaciones que les realizó el personal de seguridad y apoyo, y se alejaron de la zona donde se quería registrar la riña y nos permitió llegar a donde estaban los rijosos para controlarlos. Los clubes tenemos capacitación constante por parte de Protección Civil, de hecho aquí el club tiene un supervisor interno que cada partido instruimos al personal que viene a prestar su servicio y periódicamente nos capacita”, añadió.
Esta labor también les ha traído como consecuencia que los comisarios de la FMF, que llegan a supervisar los cotejos, les otorguen buenas calificaciones.
“Su labor es venir y revisar cada punto de seguridad del estadio, ver que se reciba con amabilidad al equipo rival, a la directiva, entre muchos otros, y ellos nos califican según las exigencias del partido. Hay ocasiones que vienen hasta dos comisarios, que vienen a ver también lo que es la parte administrativa, la parte operativa y siempre al final hacen un cuestionario en el que del uno al 100 nos califican, y si tenemos uno o dos errores nos lo hacen saber, pero normalmente aquí en Puebla, y satisfactoriamente para mi directiva, todo lo que viene a observar el comisario ha sido de beneplácito para la Liga y la federación”, amplió.
Finalmente, apuntó a las porras del Cruz Azul, “que aunque es familiar, trae entre sus filas a un grupo que trató de causar algunos disturbios, pero ya con pláticas los hemos controlado; al América, a los Pumas, que dice que son agresivos y que actúan como hooligans, acá en Puebla se han alineado, incluso la porra, llamada la mejor porra y la afición del país, que es la de Monterrey, que aunque vengan en una gran cantidad, aquí los hemos sometido porque aquí caemos en un diálogo y les ofrecemos hospitalidad y cordialidad”.