El queretano Octavio García "El Payo" abrió la puerta grande de El Relicario para salir a hombros al conquistar dos orejas. El español Julián López “El Juli” y el michoacano Fernando Ochoa se fueron con las manos vacías de la corrida del 25 aniversario del coso de los Fuertes.

Ochoa

Fernando Ochoa, ante Álvaro, de 490 kilos de la ganadería de Carranco, se vio voluntarioso sin conectar con el tendido; en la suerte suprema hundió la espada hasta lo gavilanes.

El michoacano Ochoa, con "Camotero" de 614 kilos de la ganadería Marrón, realizó faena variada pero se puso pesado con el acero.

El Juli

El torero español, con “A mi Manera”, de 450 kilos de la ganadería Fernando de La Mora, mostró destellos de la figura que es y con la espada se fue de largo hasta descabellar a “A mi Manera”.

Con "Pagabriel", de 547 kilos de la ganadería Xajay, “El juli” recordó ser una de las primeras figuras de la tauromaquia y logró “pinceladas” de buen torear en redondo, pero falló en la suerte suprema y se tuvo que conformar con salir por segunda ocasión a saludar al respetable.

El payo

“El Payo" entendido a "Cachirul", de 490 kilos de Campo Hermoso. Lo recibió con verónicas y con el capote estructuró una faena de menos a más para arrancar los olés de la afición poblana que —realizó tres cuartos de entrada— terminó por ovacionar y exigir la segunda oreja para el queretano.

El queretano Octavio, con "Viento Nuevo", de 508 kilos de la Estancia, mostró ofició ante un toro complicado al que despachó con media estocada.

La próxima corrida será el 14 de diciembre, con Eulalio López “El Zotoluco”, Arturo Macías "El Cejas" y Sergio Flores. (Foto: Juan Ángel Sainos)