La Copa Mundial de fútbol fue suspendida en 1942 y 1946 por la Segunda Guerra Mundial y una vez que concluyó el conflicto internacional se acordó reanudarla en 1950.
La Segunda Guerra Mundial dejó enormes daños económicos por lo que Brasil pidió ser la sede y cuando todo indicaba que levantaría la Copa, un gol de Alcides Ghiggia calló a 200.000 aficionados. Un resultado que no olvidan los brasileños.
Un jugador muy emblemático de Brasil de todos los tiempos, Edson Arantes do Nascimento "Pelé", señaló que su padre lloró en esa final y como él, miles de brasileños ante la inesperada victoria uruguaya.
BRASIL ARROLLA A SUS RIVALES
La escuadra sudamericana, dirigida por Octavio Vial, había mostrado solidez y consistencia con sus goleadores Ademir y Chico, al vencer 4-0 a México, 2-2 con Suiza y 2-0 a Yugoslavia. En la ronda final humilló 7-1 a Suecia y 6-1 a España, así que todos esperaban culminara su arrollador paso ante Uruguay.
Brasil se puso 1-0 con gol de Friaca y 20 minutos después Uruguay empató con gol de Juan Alberto Schiaffino y a 11 minutos del final el gol decisivo de Ghiggia que silenció a 200.000 aficionados y culparon al portero Barbosa al creer que lo pudo evitar o bien, que cometió grave error.
El profesor de educación física y de gimnasia, técnico del equipo uruguayo, Juan López Fontana logró así el mayor éxito de su vida.
La Copa Jules Rimet llamada así en honor al promotor francés, fue guardada en una caja de zapatos en los años de la guerra. Se utilizaron por primera vez los números en las camisetas y un gran ausente fue Argentina porque muchos de sus estrellas emigraron al fútbol colombiano.
México perdió sus tres juegos; Estados Unidos sorprendió a Inglaterra (1-0) y Uruguay impuso la mayor goliza: 8-0 a Bolivia.
En resumen tomaron parte 13 equipos, celebraron 22 partidos con 88 anotaciones, un promedio de 4,0 por juego y bota de oro al brasileño Ademir por sus ocho goles en la Copa.
SUIZA 1954: FIFA CUMPLE 50 AÑOS Y ALEMANIA SE CORONA
La IV Copa la acogió Suiza en 1954, quien tuvo un papel neutral en el conflicto bélico. Fue la sede perfecta porque era el país sede de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) y además se ofrecía bajos costos de transportación.
Alemania reapareció luego de cumplir su sanción de no participar en el Mundial de 1950 por los crímenes nazis; sentidas las ausencias de Rusia y Colombia por violar la normatividad de jugadores foráneos y la de España que fue eliminada por Turquía.
En el desarrollo del torneo, sobresalió Hungría quien estableció el récord de mejor ofensiva en 80 años de historia: 27 anotaciones.
Los húngaros de Gusztav Sebes lograron triunfos de escándalo: 9-0 a Corea y de 8-3 a Alemania; en cuartos de final 4-2 a Brasil y en semifinal 4-2 a Uruguay.Y estaban listos para ganar la Copa luego de que en los juegos de grupo dispuso de los alemanes muy fácil.
Los germanos se repusieron tras esa derrota doblegando a Turquía (4-1) y luego en el desempate, lo volvieron a vencer: 7-2. En cuartos pasaron sobre Yugoslavia (2-0) y en semifinal ante Austria (6-1).
Y la escuadra alemana de Sepp Herberger dio la gran sorpresa. Tras ir abajo 0-2 remontó para un 3-2, ante un Hungria que alineó a los formidables goleadores Sandor Kocsis, Ferenc Puskas y Hidegkuti. Por los germanos destacó el doblete de Helmut Rahn para ganar la copa.
En esta edición, México volvió a perder sus juegos; Brasil presentó por primera vez su clásico uniforme verde-amarela; memorable el Hungría-Brasil llamado la "Batalla de Berna" donde se armó gran bronca y el choque Austria 7 Suiza 5, tiene el actual record de más goles anotados en un juego.
La tercera posición fue para Austria y en cuarto Uruguay. La bota de oro fue para el húngaro Sandor Kocsis. Tomaron parte 16 equipos, celebraron 26 partidos, se anotaron 140 goles y un promedio de 5,4 goles por juego. Asistieron 768.607 personas con una media de 29.561 por partido.
SUECIA 1958: FONTAINE Y PELE, SOBRESALIENTES
La mejor infraestructura dio a Suecia la sede en 1958. Una Copa que se recuerda por la aparición de enormes jugadores, en particular, el francés Just Fontaine y el entonces joven brasileño "Pelé" de solo 17 años. Un torneo que vio a Brasil ganar la primera de sus cinco copas.
Fontaine marcó 13 goles, marca que perdura en una edición, pero la calidad y talento futbolístico de Pelé resaltó sobre la del goleador galo o de sus compañeros Vavá, Lobo Zagallo, Mané Garrincha, Didí o Djalma Santos o el arquero ruso la Araña Negra Lev Yashin, Bobby Charlton o Kopa.
El técnico brasileño Vicente Feola se apoyó en un triplete de Pelé para pasar la ronda semifinal sobre Francia y en la final dio cuenta del anfitrión Suecia, que dirigió Georges Raynor, con dobletes de Pelé, Vavá y Zagallo.
En esta Copa hubo por primera vez transmisión de televisión que llegó a 63 países. México perdió dos veces, pero por primera vez logró un empate.
En esta Copa hubo 35 partidos, con 126 goles y una media de 3,6 por juego.
Agencia Xinhua
