El Bayern Munich se impuso por 0-2 en la Final de la Copa de Alemania al Borussia Dortmund, con goles logrados en la prórroga por Arjen Robben y Thomas Müller, con lo que el equipo de Pep Guardiola se despide de la temporada con el doblete, después de haber ganado la Bundesliga.

Guardiola  arriesgó con su apuesta (sobre todo con la renuncia a Mandzukic), y al final el resultado le dio la razón y el único lunar que queda en su primera temporada en Alemania fue el haber perdido en la Semifinal de la Liga de Campeones contra el Real Madrid.

El Bayern tuvo su primera ocasión en el minuto 3, con un remate de Müller al cuerpo de Weidenfeller a pase a Robben. Luego, en el 6", Robben  también tuvo una oportunidad al recibir un buen pase de Hojberg pero su remate salió demasiado débil.

Pese a esas dos ocasiones iniciales, que podían hacer esperar un vendaval ofensivo en los minutos siguientes las jugadas de área fueron escasas. Los dos equipos tuvieron una lucha por el centro del campo, con muchas pérdidas de pelota y sólo esporádicamente lograron acercarse a las áreas contrarias.

De parte del Dortmund, la mejor ocasión en el primer tiempo la tuvo Robert Lewandowski, ya en el minuto 45, con un remate por encima de la portería desde un ángulo bastante cerrado.

Ya en la segunda parte, el partido se tuvo más aproximaciones al área. Del lado del Bayern, la mejor ocasión la tuvo Müller en el 56", cuando recibió un gran centro de Ribery en el área pequeña y estrelló el balón contra el cuerpo de Weidenfeller.

La mejor llegada del Dortmund se dio en el minuto 64, cuando Dante salvó sobre la raya ante un cabezazo de Hummels tras una falta lanzada por Nuri Sahin y prolongada por Lewandowski.

El primer tiempo de la prórroga, empezó con una buena ocasión de Oliver Kirch, en el 91". En el comienzo de la segunda parte, el Bayern se fue adelante por intermedio de Robben, que derrotó a Weidenfeller con un disparo a quemarropa.

En el minuto 112", el mismo Robben tuvo el segundo en sus pies pero falló al rematar con todo el tiempo del mundo contra el cuerpo de Weidenfeller.

En una fase final muy intensa, el Bayern logró sentenciar cuando, ya en los últimos instantes, Müller logró capitalizar un contragolpe.