Primero con un gol de magnífica factura y luego con un penal polémico, Neymar salió al rescate de Brasil al imponerse 3-1 a Croacia en el partido inaugural de la Copa del Mundo.

Cuando la sensación que cundía en la Arena Corinthians era de un amargo empate para el anfitrión, el árbitro japonés Yuichi Nishimura pitó la pena máxima al juzgar que el zaguero croata Dejan Lovren derribó a Fred dentro del área. Pero fue una decisión rigurosa: Lovren livianamente jaloneó al delantero brasileño, que se tiró al piso.

Por otra parte, las protestas en Brasil continúan, al grado de que la policía local controla a la gente a menos de 10 km de los estadios.

El frente de protestas, advirtió que seguirán con las marchas, "nadie nos va a callar", señalan los afectados-

AGENCIA XINHUA