Pese al acuerdo que tenían, la empresa Agua de Puebla cerró la toma al Estadio Cuauhtémoc minutos antes del partido entre Puebla y el Club Querétaro.

La decisión arbitraria del director de Agua de Puebla, Héctor Durán, obligó  a la directiva del equipo camotero a comprar pipas y rentar servicios de baño público.