Con tintes de dramatismo y dos equipos que se entregaron al máximo en la cancha, Rayados la pasó mal, pero culminó la obra para instalarse en la Semifinal con un global de 4-3, aunque esta noche Tigres les venció en casa 1-2.

Los felinos no tenían otra opción, era ganar o morir en el intento, y a los diez minutos del encuentro hicieron el primero. Jesús Dueñas conectó de cabeza un servicio de Aquino por derecha ante la tibia marca de la zaga.

Al 27', el conjunto universitario puso el 0-2 por conducto de Rafael Sobis, quien firmó un centro de André-Pierre Gignac que fue rozado por Jonathan Orozco, pero no lo suficiente para impedir la definición del brasileño de Tigres.

En el complemento, Monterrey por fin dio señales de vida. Un claro penal de Israel Jiménez sobre Funes Mori al 50' parecía abrir el camino para que el líder reaccionara, pero Dorlan Pabón pateó de pésima manera al centro de la cabaña y Nahuel Guzmán tapó con los pies.

La polémica arbitral se hizo presente cuando Francisco Chacón mandó a los vestidores a Juninho de manera rigorista por una carga sobre Carlos Sánchez, lo que desató la ira de Ricardo Ferretti, quien también fue expulsado.

En la jugada posterior a la roja a Juninho, Monterrey puso el 1-2 en un cobro de tiro libre al que llegó César Montes tras un rechace para empujar a las redes y ser el primer jugador albiazul en marcar en Liguilla en su nuevo estadio.

Otro grave error del árbitro central llegó al 82, cuando marcó un penal inexistente de Pizarro por una supuesta mano. Funes Mori cobró al centro de la meta y Nahuel no tuvo problemas para contener la redonda.

El destino estaba trazado, los últimos minutos fueron de trámite. El líder sobrevivió a la maldición y echó al campeón, para dejando vacante el trono que los albiazules aspiran a ocupar.