La selección de España parecía que se iba a ir con el empate sin goles en el inicio de la Eurocopa Francia 2016, pero apareció Gerard Piqué para romper la muralla de República Checa y conseguir el 1-0.

El defensa del Barcelona, Piqué, rompió la igulada al minuto 87 para acabar con la ilusión de los checos, quienes se quedaron cerca de arrebatar una unidad.

La alegría del triunfo, la del primera victoria desde 2008 en un debut de Eurocopa o Mundial, no debe tapar que España tiene un problema, un serio problema y se llama gol. Aunque desde dentro de la Roja digan que no preocupa, que confían en los hombres gol del equipo, lo cierto es que dice mucho que fuese Piqué, un central, el que tuviera que marcar en una segunda jugada a la salida de un córner. 

De esta manera, España llegó a tres puntos en el Grupo D, mismas que tiene Croacia, mientras que República Checa y Turquía se quedaron en blanco.