Por fin terminó la maldición. Los Chicago Cubs se coronaron en una Serie Mundial, luego de 108 años de no hacerlo tras vencer en un emocionante partido a los Indians de Cleveland.
Ese embrujo comenzó con la llamada maldición de la cabra, pues 37 años después del último título en el Clásico de Otoño, el tabernero irlandés Billy Sianis llevó a su mascota llamada Murphy al estadio para observar el encuentro de Cubs y pese a que el animal tenía boleto, los elementos de seguridad le negaron el acceso a la persona, por lo que éste mencionó que Chicago jamás sería campeón de nuevo.
Pasaron los años para que los Cubs reaccionaran e intentaran romper el 'maleficio' de muchas maneras, una de ellas fue invitar al diamante del Wrigley Field a la cabra descendiente de Murphy; sin embargo, todos fueron en vano, pues esa mala vibra seguía en el equipo.
Los aficionados de Chicago sintieron que el maleficio estaba cerca de terminar en el año 2003, cuando la novena local enfrentó en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional a los Marlins de Miami; sin embargo, un seguidor terminó con toda ilusión de regresar a una Serie Mundial, pues Steve Bartman le quitó del guante la pelota a Moisés Alou y el que podía ser el segundo out del partido, fue contado como un foul, lo que le dio vida al rival y quien a la postre le daría la vuelta al marcador para salir con un 9-6 en el marcador.
Tuvieron que pasar 71 años para que el equipo regresara a una Serie Mundial, misma en la que perdían por 3-1 y se levantaron para empatar la serie y obligar a un séptimo juego en el que ganaron de forma dramática en extra inings.