Arrancó la Eurocopa Alemania 2024 con una soberbia exhibición del conjunto anfitrión que venció con autoridad 5-1 a Escocia en el juego inaugural en el Allianz Arena, casa del Bayern Múnich.
El primer juego del torneo continental europeo arrancó trepidante por parte de los teutones que de la mano de su joven técnico Julian Nagelsmann mostraron un fútbol certero y ofensivo ante su gente.
En cuestión de minutos se mostró la diferencia abismal entre el cuadro anfitrión y el cuadro escocés que volvía a una Eurocopa tras una larga espera con un juego digno para el olvido de su alegre afición.
El primer gol de la Eurocopa 2024 llegó a los 10 minutos por cortesía de una de las joyas teutonas Florian Wirtz, quien definió con elegancia un disparo potente para poner el 1-0 del juego.
El dominio de Alemania siguió su curso ante un conjunto escocés que se vio rebasado en todas las líneas y que de poco le sirvió la postura ofensiva, pues a los 19 minutos, Jamal Musiala colocó el 2-0 en una gran jugada colectiva.
Tras los dos golpes directos de los alemanes, el juego bajó en intensidad pese al esfuerzo de los visitantes que no hicieron sudar a Manuel Neuer al tener un auténtico día de campo en casa.
Poco antes de terminar la primera parte, Alemania consiguió un penal a favor tras una entrada criminal de Ryan Porteus sobre Ikay Gündogan llevándose la expulsión y dejando a Escocia con 10 hombres.
Posteriormente, Alemania firmó la goleada al 44' con el cobro efectivo de la pena máxima en los botines de Kai Havertz para poner el 3-0 y encaminar el debut germano con el pie derecho.
Para el segundo tiempo ante la diferencia de hombres en la cancha y el nivel de las escuadras, el juego cayó en intensidad, cosa que aún así le permitió a Alemania aumentar su ventaja por cortesía de Niclas Füllkrug al 68' con un poderoso zapatazo al ángulo, 4-0 y otra cosa.
En el cierre del encuentro y cuando parecía todo tranquilo, Escocia se encontró el gol de la honra de forma peculiar, pues en su única oportunidad en juego áereo, un remate dividido terminó rebotando en la cabeza de Antonio Rüdiger, quien la metió en su propio arco para poner el 4-1.
En tiempo de compensación, Alemania volvió a poner en orden las cosas y como fiel reflejo de su amplio dominio, Emre Can marcó el 5-1 al 90+2 tras conectar un poderoso disparo para definir un juego donde Alemania ganó, gustó y goleó.