Estudiantes del campus Puebla del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), vivieron la experiencia de los juicios orales al presenciar uno realizado por la magistrada Dalia Arciniega Arias, en contra de una persona acusada del delito de robo que fue sentenciado a 11 meses con 13 días de presión, y obligado a pagar una multa de 56 pesos por ser reincidente y realizar el acto ilícito en estado de ebriedad.
En su ponencia presentada ante alumnos de la carrera de Derecho, la magistrada Elba Rojas Bruschetta aseguró que los juicios orales son una práctica que permite acelerar los procesos judiciales de muchos indiciados, por lo que representan un instrumento jurídico aceptable en todo el país; "este sistema debe ser utilizado para agilizar los procesos penales existentes, que tienen mucho retraso en sus ejecuciones legales porque los jueces tienen mucho trabajo y los juicios sumarios son más lentos".
Cabe mencionar que el juicio oral realizado en el campus Puebla del Tec de Monterrey fue por delito de robo en contra de un hombre que se robó dos platos de talavera, aunque el problema fue mayor porque era la tercera ocasión en que reincidía en cometer atracos.
Menos de 10 por ciento de los juicios que realizan en Puebla pueden ser orales; la mayoría están enfocados para delitos de secuestro y homicidio.
Los juicios orales son complemento del juicio sumario, mientras que la sentencia se determina por medio de una audiencia.
El código de procedimientos publicado en el Diario Oficial del Estado marca que los juicios orales deben entrar en funciones en junio de 2011; sin embargo, todavía no se cuenta con la infraestructura, por lo que existe una prórroga hasta que el estado esté preparado. Tiene cinco años y medio para implementarlo de manera gradual