La Universidad Autónoma de Puebla (UAP) logró colocar a más estudiantes y egresados de su Facultad de Ingeniería en el proyecto de la presa La Yesca de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Nayarit, que cualquier otra casa de estudios del país.

Inclusive es tan buena la relación con la paraestatal y el reconocimiento de los estudiantes que la UAP fue la universidad que más egresados colocó en un puesto laboral tras la extinción de Luz y Fuerza del Centro hace unos años. La colocación de egresados poblanos ha sido en gran medida por el alto número de convenios con organismos civiles y gubernamentales del ramo, aunque sólo 30 por ciento de los graduados consigue trabajo de forma inmediata, arriba de la media nacional.

Así lo dio a conocer el director de la Facultad de Ingeniería de la UAP, José Ignacio Morales Hernández, al afirmar que los convenios han sido fundamentales para que los universitarios salgan con trabajo y no aumenten la cifra de desempleo.

“Cuando desapareció Luz y Fuerza del Centro, la CFE volteó los ojos a la UAP, por lo que la facultad de Ingeniería mandó un poco más de 50 egresados y fueron contratados 45.

”Fuimos la universidad a la que CFE contrató el mayor número de egresados para trabajar en todo el país. Fueron egresados de Ingeniería Mecánica y Eléctrica.

”No podemos decir que es grave la situación del desempleo, es como en todas las carreras y problemática que sufre el país (…) afortunadamente muchos de los egresados de la facultad ocupan puestos directivos.”

Incluso señaló que el gerente del proyecto La Yesca es egresado de la UAP, “por eso hay una vinculación muy fuerte, además hay referentes para decir que los egresados se colocan gracias al buen prestigio como directivos o empresarios”.

La Yesca

Gracias a las gestiones entre la Facultad de Ingeniería y la CFE se logró que estudiantes de Ingeniería Civil, Topografía y Geofísica de los últimos semestres realizaran prácticas profesionales en el proyecto hidrológico de La Yesca.

Morales Fernández señaló que la experiencia que adquieren los estudiantes es por demás benéfica para su formación, pues les permite adquirir un panorama más claro de la ingeniería.

“Los estudiantes que participaron en La Yesca vienen motivados, con la clara intensión de transmitir lo que aprendieron a sus compañeros. Además de un plus, pues muchos de ellos ya obtuvieron ofertas de trabajo.

”Los alumnos van a hacer prácticas profesionales a la construcción de la presa La Yesca entre los límites de Jalisco y Nayarit. Han ido 80 jóvenes, diez de ellos ya han ingresado a la base laboral de la empresa.

”Nos siguen pidiendo alumnos para su práctica, todo depende de la disponibilidad de alumnos, hay veces que mandamos grupos de seis o cuatro, cada cuatrimestre se van, el convenio de prácticas profesionales el proyecto es de cumplir 480 horas en este tiempo.

”La CFE les da una beca de manutención, con habitaciones de campamentos y comidas. Esto les sirve como servicio social.”

Como parte de este convenio con CFE la estancia de cuatro meses de estudiantes de Ingeniería Civil, quienes trabajaron en el área de los costos, así como en otras actividades propias de su área.

Asimismo, estudiantes topógrafos que apoyaron en diferentes acciones como la proyección de nuevas vialidades, en el trazo de túneles y nuevos caminos, configuraciones para costos semanales.
Geofísicos son los encargados del estudio geológico de la presa, revisando fallas y proponiendo estrategias para estabilizar los taludes y los túneles.

Experiencia

Iván Martínez Cabrera, estudiante del octavo semestre de Ingeniería Topográfica, declaró a Intolerancia Diario que fue a través de la invitación de dos profesores, el ingeniero Remedios Mendoza y la maestra Paniagua, fue como se enteraron de la posibilidad de realizar prácticas profesionales en el proyecto hidrológico La Yesca.

Asimismo, destacó que la experiencia de perder el miedo frente al trabajo de un proyecto que se ejecuta fue la experiencia más valiosa, es decir, la práctica es lo que más valoró.

“Ese miedo a regarla se nos quitó, obviamente con el apoyo de los demás ingenieros que con demasiada paciencia nos ayudaron a realizar las cosas con confianza en nosotros mismos.”

Por su parte, José Caudín Rosalino, también del octavo semestre pero de la Facultad de Ingeniería Civil, participó de igual manera en este proyecto de La Yesca, específicamente en el área de Mecánica de Rocas, donde realizó trabajos relacionados con estabilidad de taludes, con cortes y excavaciones, a cielo abierto y subterráneas, entre otras actividades.

“El aprendizaje fue muy bueno y el apoyo tanto de la universidad y de la CFE fue muy valioso (…) no me arrepiento de nada porque ha sido una de mis mejores experiencias”, señaló.

El proyecto hidroeléctrico La Yesca tiene una capacidad de generación de 750 megawatts, equivalentes a 15 por ciento del consumo eléctrico anual del estado de Jalisco.

La presa La Yesca está ubicada al noroeste de la ciudad de Guadalajara, cerca de la población de Hostotipaquillo, Jalisco, en la zona limítrofe con el estado de Nayarit.

Ahí se construye sobre la afluente del río Santiago entre la central hidroeléctrica Manuel M. Diéguez (Santa Rosa) y el embalse de la presa El Cajón, en la cual también participan estudiantes de la Facultad de Ingeniería.

La presa La Yesca será la más alta del mundo en su tipo, ya que su cortina tendrá una altura de 210 metros y para su construcción se colocará un volumen de 11.8 millones de metros cúbicos de materiales. La capacidad de su embalse será de 2.3 millones de metros cúbicos de agua.

Los acuerdos

La Facultad de Ingeniería, para aumentar el campo laboral y dar experiencia a sus estudiantes, ha celebrado distintos convenios con organismos empresariales, quienes aprovechan las estancias de los universitarios, para posteriormente emplearlos.

“Los convenios fundamentales han sido con la misma CFE, su fundación Prosis de la Tierra, que proporciona diez becas para alumnos del colegio de geofísica que les está dando para su carrera”, dijo Ignacio Morales.

“Mes con mes les dan mil 500 pesos para cada uno de ellos, para que continúen sus estudios de geofísica, además acabamos de suscribir un convenio con la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción delegación Puebla, para capacitación y prácticas profesionales.

”Como resultado de este convenio se ha abierto una bolsa de trabajo donde nos están solicitando alumnos egresados del colegio de Ingeniería Topográfica Y Civil. Nos están pidiendo diez, ya hemos conseguido cinco.

”Otro convenio que hemos hecho es con Aeco, para capacitación y de prácticas profesionales, que está en la misma situación que las empresas adheridas, solicitan practicantes y sirve como una bolsa de trabajo, si el joven se ha desempeñado bien se abre la posibilidad de laborar en la empresa.

”Con el COE y la AMPI hemos convenido impartir el diplomado en gestión inmobiliaria que tiene una duración de nueve meses. Llevamos varias generaciones y se inició una más en agosto, nueve meses de duración.

”Con la República de El Salvador hemos hechos convenio con el Instituto Superior de Educación de Administración de Empresas, donde impartimos la maestría en Valuación; estamos iniciando una nueva generación.

”De igual manera estamos impartiendo el diplomado en Administración de Empresas Constructoras y en enero se abrirá la de Gestión Universitaria. Todos estos programas están vinculados con la Cámara salvadoreña de la Industria de la Construcción.

”Ellos (los salvadoreños) proporcionan becas a estudiantes para que puedan realizar sus estudios de posgrado y diplomados. Estamos por iniciar un convenio donde se imparta la maestría en Ingeniería Ambiental que les está interesando mucho y la de Ingeniería Estructural.”

Indicó que el primer grupo de Valuación es de 27 estudiantes y en el segundo inició con 25 universitarios, lo que es un buen número para ser un programa foráneo, ya que los estudiantes se convierten en alumnos de la UAP.

“Así hemos trabajado con países como Colombia, Costa Rica y Perú, en enero iniciaremos en Colombia. No hay estudios precisos, pero las maestrías han sido un buen referente para que afiancen sus trabajos en las empresas, porque son maestrías profesionales; la mayoría trabajan, por eso se imparten los fines de semana.”

Reveló que en promedio se tiene estimado de cada diez egresados, tres salen con trabajo, se tiene un estimado que 30 por ciento encuentran de manera inmediata, los demás llevan un proceso tardan de seis meses a un año o dos.

“Por lo mismo está vinculación o hay convenios con las instituciones, se captan las necesidades de las empresas”, concluyó.