A 12 días de que se aplique la prueba PISA en el país —método de evaluación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)— la presidenta de la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia (Fenapaf), Aurora González de Rosas, afirmó que el impulso de la calidad educativa y de los nuevos modelos de enseñanza y aprendizaje en México, todavía está en pañales, por lo que agregó que nadie debe tener grandes expectativas por los resultados de la prueba, que se mantendrán en los mismos niveles de años anteriores.

Apuntó que se debe reconocer que México todavía presenta rezagos importantes en comparación con los países que conforman esa organización, que tienen la ventaja de destinar recursos importantes para el rubro educativo.

Además, reiteró que los resultados de los estudiantes poblanos de 15 años que presentarán el examen de la OCDE no tendrán variaciones importantes y los padres lo saben, porque no tienen esperanzas de que la calidad ya es un tema consolidado en el país, “aunque tenemos que reconocer que se hacen esfuerzos permanentes que están encaminados a fomentar mejores resultados escolares entre los estudiantes de educación básica”.

La presidenta de la FENAPAF señaló que la prueba PISA solamente mostrará pocos avances de los estudiantes mexicanos, que ya es un logro, porque las herramientas que ahora tienen son mejores que las que les entregaban los maestros en otros tiempos, “pero todos los sectores de la sociedad deben apoyar y asumir su responsabilidad para lograr que los estudiantes brinden mejores resultados”.

Dijo que lejos de tener esperanzas de buenos resultados, las condiciones en el país están para que algunos estados reporten decepciones que van de leves a fuertes, porque hay que reconocer que están en una dinámica de severo rezago educativo.

Asimismo, pidió ser muy objetivos en cuanto a la evaluación que se aplica del sistema escolar mexicano y del rendimiento de la gran mayoría de los estudiantes.