Este año la Escuela de Artes de la UAP, prepara el festejo de sus cuarenta años de actividades, informó su director, Aarón Joel Vega Arroyo, quien recordó que esta unidad académica, que prepara profesionales de la música, la actuación y la danza moderna y folclórica, tuvo sus inicios hace cuatro décadas con talleres de música.

Explicó que con 20 alumnos y cinco profesores, lo que hoy es una escuela de calidad reconocida, empezó sus actividades dando cursos de música en espacios improvisados en el edificio Carolino, donde se adaptaron salones que estaban separados por pizarrones.

Fue tal la demanda que con los años se convirtió en departamento de Música, posteriormente en Escuela de Música y al ampliarse su oferta educativa cambio su nombre a Escuela de Artes, hecho que “queremos festejar durante todo el año”, comentó el funcionario. 

Este, dijo es el proyecto más importante que tienen para este 2013, además de que continuarán realizando trabajo “que tiene un gran impacto social, que es llevar las actividades culturales a diversos puntos de la ciudad capital y el interior del estado”. 

Los grupos de la UAP son muy bien recibidos en todos aquellos lugares donde se presentan y son esperados con ansiedad, porque a la gente, sin importar su nivel social o económico, también gusta de las artes y acudir a escuchar musical, ver una obra de teatro o la actuación de un ballet folclórico o de danza moderna, aseguró.
 
Alumnos y profesores de sus cuatro licenciaturas, montan diversos espectáculos que son llevados principalmente a colonias populares y comunidades marginadas, cumpliendo así con una función social que es fundamental para la institución. 

En la ciudad de Puebla es donde se tiene la mayor actividad con los talleres de música que se ofrecen a la población abierta, con el fin de fomentar el interés por las artes entre niños, adolescentes y adultos. 

El maestro Vega Arroyo señaló que “muchas personas consideran que las artes son un pasatiempo y esto no es así, porque también es una profesión cuando se preparan para ello y nosotros estamos preparando profesionales de una gran calidad”. 

Pero también “damos diversas opciones para adultos que ahora tienen tiempo de hacer lo que muchas veces quisieron y no tenían tiempo porque estaban trabajando, un ejemplo es la música. Pueden aprender a tocar un instrumento sin que tengan la presión de lo que significa una carrera, además de atender la demanda de jóvenes y niños".