Trabajadores del sistema educativo poblano —que solicitaron la gracia del anonimato— revelaron que no se prevé que mejore la educación con esas escuelas virtuales, pero además las autoridades educativas poblanas presentan información falsa porque los servicios son pagados totalmente por los centros escolares, por lo que el proyecto puede quedar en el aire e inconcluso, porque forma parte de la costumbre de reinventar cada seis años el país y, en este caso, al estado de Puebla”.
”Por eso creemos que no cuajarán las universidades a distancia, que son verdaderos adefesios, pegotes mal hechos del sistema escolar.”
Contrario a eso, el director general de Apoyo a la Educación Media Superior, Álvaro Álvarez Barragán, afirmó que el proyecto de universidades a distancia en los centros escolares avanza con mucha velocidad, y en particular el tema de los bachilleratos digitales: “Que nos permitirá ser, en un par de años, el estado que llegue a la meta nacional de 85 por ciento de cobertura. Tenemos 162 planteles que son aulas equipadas, aulas de multimedia, que se ocupan en las telesecundarias después de mediodía; va muy bien y vamos este año a implementar cerca de 100 espacios más en comunidades muy pequeñas en que hacen falta”.
El gran tema es el presupuesto
El funcionario de la Secretaría de Educación Pública (SEP) aseguró que el gran tema del proyecto es el presupuesto, porque las autoridades poblanas encuentran una virtud en las telesecundarias y aprovechan los salones para el programa de bachilleratos digitales, por lo que no hay gasto directo para las escuelas virtuales: “Apoyamos para que tengan mejores instalaciones y aplican un gasto de alrededor de un millón 600 mil pesos por telesecundaria; es un gasto mínimo”.
Sin embargo, los docentes entrevistados revelaron que la inversión que se lleva a cabo actualmente para arreglar los centros escolares “es una millonada”, pero lo peor es que se desconoce la forma en que funcionan las universidades a distancia y la gran mayoría no tiene estudiantes, pero además aseguraron que el financiamiento para que marchen será pagado por los alumnos que ingresen por medio de una cuota mínima, por lo que “ellos sostendrán los gastos de mantenimiento, desde luz, limpieza hasta vigilancia, que corren por parte de los centros escolares”.
Sobre la matrícula del servicio de universidades a distancia, Álvarez Barragán reveló que, de cada 100, cerca de 50 por ciento de estudiantes inscritos en el proyecto son egresados de los centros escolares y el resto son jóvenes que egresaron del servicio escolar, pero que no habían tenido la oportunidad de estudiar la educación superior, argumento que contrasta con la versión de los docentes que aseguran que el número de alumnos es mínimo y que el proyecto tiene grandes posibilidades de quedar inconcluso, ya que “no se puede reinventar el estado de Puebla cada seis años y tampoco pueden creer que es lo mismo educar maestros que educar vacas”.