Los profesores michoacanos no actuaron solos en el estado de Puebla porque fueron financiados por el Gobierno Federal, encabezado por Felipe Calderón Hinojosa, por el gobierno estatal a cargo de Mario Marín Torres, y por el propio Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), con la profesora Elba Esther Gordillo Morales al frente.
Esas tres grandes instituciones fueron quienes mantuvieron vivos a los profesores democráticos, los financiaron con recursos millonarios y, al final, también los aniquilaron con una sola finalidad: tener el control del magisterio que se les salía de las manos y también apaciguar los movimientos sociales que vivieron a finales de la primera década del siglo XXI, su momento de florecimiento.
Aunque los traidores ejecutores del plan para desactivar las movilizaciones sociales fueron los michoacanos, encabezados por Graciela Sanzón Conejo, el dinero para la movilización de la disidencia magisterial llegaba desde el Gobierno Federal y desde el SNTE.
La finalidad estaba enfocada y lo lograron, porque querían tener el control del magisterio poblano y de los movimientos sociales, porque resulta que muchos profesores en aquel momento estaban involucrados con diferentes movimientos sociales y la autoridad y la dirigencia sindical querían parar eso.
Difícil que haya otro movimiento en Puebla
Profesores que simpatizan con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) reconocieron que en la entidad poblana será difícil que se vuelva a presentar otro movimiento magisterial como el de 2008, porque la gran mayoría de los trabajadores de la educación quedaron desencantados y confundidos, por eso consideraron que será imposible que en el corto plazo se vuelva a conformar otro movimiento que aglutine las voces disidentes.
“Será difícil que los profesores se vuelvan a incorporar a otro movimiento, como también será difícil que surja otro liderazgo que aglutine a las voces discordantes con el poder central”.
Pero otro problema serio que encuentran es que no hay un liderazgo que asuma la dirigencia magisterial porque así como está la situación del magisterio poblano, con un control brutal de las autoridades gubernamentales y con amenazas que ponen en riesgo la estabilidad laboral de quien se oponga al sistema.
“No se ve quién asuma el liderazgo para darle frescura, la CNTE se dio cuenta del papel de los michoacanos y les advirtió, pero la base trabajadora poco se entera y poco analiza”.
La represión de la que fueron víctima los profesores disidentes del estado de Puebla el 10 de junio de 2009, afirman los profesores que simpatizan con la CNTE —y que solicitaron la gracia del anonimato— no fue circunstancial, más bien fue encaminada y planeada para desbaratar al movimiento: “Porque la finalidad sindical era acabar con la CNTE, que es el único movimiento opositor y disidente que existe en la actualidad.
Comité democrático de Teziutlán controlado por los michoacanos
Poco después del surgimiento del grupo disidente del magisterio, recuerdan los profesores en entrevista, se realiza la convención estatal para elegir a los integrantes del comité democrático en la ciudad de Teziutlán, en diciembre de 2008; sin embargo, curiosamente, los michoacanos redactaron totalmente la convocatoria y también fueron ellos quienes controlaron las actas del Congreso donde se avaló a los delegados.
“Tomaron el control de las actas, nadie de Puebla lo hizo y lo que sucedió después es que las actas desaparecieron y cuando los profesores exigieron tener acceso a esas actas, para tener antecedentes del proceso, se negaron a entregarlas y le dieron largas y muchas justificaciones, pero nunca las entregaron porque era su mecanismo de control”.
Tiempo después, recordaron, cuando se había agotado el movimiento, los michoacanos entregaron las actas al secretario de Niveles Especiales de la sección 51 del SNTE, Daniel Tejada, donde él mismo dijo que recibió las cajas de las actas que llegaron de Teziutlán, con lo que contaban con la base de datos más fidedigna para impulsar la persecución que llegó de manera posterior.
“Cuando supimos que Daniel Tejeda recibió los paquetes de actas de manos de los michoacanos supimos que el movimiento estaba infiltrado porque, además, las actas nunca aparecieron”.
Los michoacanos, instrumento del gobierno y del SNTE
Lo que confirman los profesores disidentes, adscritos a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, es que el SNTE y el Gobierno Federal siempre estuvieron “infiltrados” en el movimiento opositor, a través de los michoacanos: “Porque fueron los michoacanos quienes tomaron el control total del congreso de Teziutlán, nada se hacía sin la intervención de ellos, pero su tropiezo fue que como tenían candidatos, los profesores poblanos no votaron por ellos y ahí dijeron: si no se entregan con nosotros los vamos madrear”.
En esos meses los michoacanos conformaron un Comité Ejecutivo Nacional Democrático (CEND), organismo paralelo al SNTE, del que era dirigente Sergio Espinal, que después fue sustituido por Artemio Ortiz Hurtado: “Consta que en una reunión en la ciudad de México, la sección 22 de Oaxaca los cuestionaba y solamente por eso ya les querían romper la madre”, porque entendieron el doble papel de los michoacanos y ahí les preguntaron cómo se movían por todo el país, del norte al sur del país, y la respuesta fue que lo hacían con dinero de sus plazas de profesores, pero es mentira, porque viajaban en avión y se hospedaban en buenos hoteles y 7 mil pesos mensuales no les alcanza para eso”.
Represión para acabar con el movimiento
Cabe recordar que el estado de Morelos se levantó antes que Puebla, pero los “frenaron” y el gobernador de ese estado los obligó a firmar una minuta para que no los reprimieran y, al enterarse de eso, los michoacanos dijeron que los habían vendido y traicionado, y fue cuando desconocen a los verdaderos dirigentes y le dan el reconocimiento a los michoacanos.
“Después vino la represión para disminuir el movimiento y así lo acabaron, por lo que repitieron la fórmula en Puebla y les funcionó, el 10 de junio de 2009 se da la represión en Puebla y acaban el movimiento”.
Por eso, en Puebla, los michoacanos insistieron en que el movimiento se enfrentara con el gobierno y así se generó la represión: “Graciela Sanzón Conejo decía que un movimiento debería tener muertos, cesados, encarcelados, desaparecidos y golpeados, pero lo notorio es que viajaban en avión por todo el país y alguien les daba el dinero; ellos decían que no se los daba directamente Elba Esther, pero el puente era el Partido de la Revolución Democrática y el gobierno de Michoacán”.
Frenar la presión
La finalidad de inventar una disidencia, pero controlada, fue porque la presión contra el gobierno era muy grande y de la misma manera era la molestia en contra del SNTE y del gobierno calderonista, “por eso se dice que Elba Esther, en Puebla, mató dos pájaros de un tiro porque tenía cuentas pendientes con Mario Marín y se las cobró con el movimiento, y con eso logró desactivar las inconformidades”.
Lo curioso, culminaron los profesores, es que cuando estalla el movimiento en 2008 todos los gritos y consignas iban contra Elba Esther, pero después eran contra Mario Marín: “Qué implicaba que Elba Esther se las estaba cobrando y reencauzó los ataques contra Marín, entonces todo era contra Mario Marín o contra los profesores y Marín decidió sacrificar al magisterio disidente, por lo tanto, le dieron un coscorrón a Marín pero también desactivaron el movimiento de Puebla, Veracruz y Morelos”.