Aunque los indicadores de pobreza, a nivel nacional, bajaron en poco más del 7 por ciento, cuando se esperaba una caída de hasta el 10 por ciento, el politólogo de la IBERO Puebla, Miguel Calderón Chelius, dijo que los servicios de salud se deterioraron con altos indicadores.
Dijo que, eso no fue reflejo de la pandemia, más bien, por la desaparición del seguro popular y la aparición del Instituto para el Bienestar, que no refleja la población en adscripciones que había logrado el seguro popular.
Los indicadores del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), refleja que los mexicanos preferían el seguro popular y en el Instituto del Bienestar, hubo cierto rechazo.
El cambio, no fue un problema de infraestructura, porque fue la misma de los tiempos del seguro popular, “está la misma infraestructura, pero lo que cambió fue la operación del programa".
El analista político, dijo que la gente no se fija igual en el Instituto de Bienestar que en el seguro popular, “como efecto de la pandemia, hubo una percepción de menor acceso a los servicios de salud, pero la infraestructura existente no cambió y sí cambió la infraestructura y la demanda de servicios de la población”.