Algunas instituciones como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, comenzaron a reducir las expectativas de crecimiento para México, recordó el director del programa de Economía del Tec de Monterrey campus Puebla, Ignacio Ibarra.

Los datos que se proyectan para el 2022, representan un crecimiento cercano al 3 por ciento, mientras que para el 2023 se reduce a por encima del 2.5 por ciento.

Una vez que se dio el efecto de rebote en términos de recuperar económica, en el marco de la pandemia, dijo que, la demanda agregada en México, lo que ternemos son realidades observadas a la estabilidad.

El académico, dijo que, hasta antes de la pandemia, había un proceso de caída del Producto Interno Bruto (PIB), dado en los últimos meses del sexenio del ex presidente Enrique Peña Nieto y un año y fracción del actual gobierno, de Andrés Manuel López Obrador.

Y aunque en ese periodo se observó esa caída, incluso con valores negativos en algunos rubros, lo que se agravó por la pandemia, en la actualidad se observó una recuperación de la actividad en 2021.

“En 2022 y en 2023 se observan incrementos, no como en el 2021, pero la tasa de crecimiento es positiva, lo que habla que se empieza a recuperar el factor de crecimiento que se tenía antes del 2018”.

Ignacio Ibarra, reveló que, las expectativas sobre la moneda mexicana, resulta más interesante que durante la pandemia en 2020, porque entre marzo, abril y mayo se observó una volatilidad alta, incluso el dólar llegó a estar a 23 pesos.

Aclaró que ese indicador ya es difícil que se repita o se vuelva observar, aunque pueda haber alguna coyuntura que genera volatilidad, pero "la realidad es que no se moverá mucho, por eso, dijo que, habrá estabilidad de la moneda".

Sobre la inflación en el país, reveló que esta tiene que ver con los bienes que no varían mucho en el tiempo y la no subyacente que tiene mayor volatilidad.

“Por ejemplo, los bienes que no varían en el tiempo, es el valor de las casas, tiene que pasar varios años para que cambien los precios, los inmuebles durables”.

Y los no subyacentes, son bienes como el jitomate y el aguacate, que son bienes de consumo y no de inversión, los cuales, tendrán una oscilación mayor en sus precios.

El director del programa de Economía del Tec de Monterrey campus Puebla, recordó que "tuvimos una inflación que llegó por arriba del 7 por ciento, pero se prevé una tasa menor de la inflación".

Dijo que, si bien, persiste la volatilidad con el componente, “vemos con cierto optimismo que la inflación de bienes que no variaron en el tiempo, no se mueve mucho y eso es bueno”.