"En los tiempos de pandemia, la violencia contra la mujer en el Estado de Puebla, no cesa y al contrario, la que es de carácter sexual va en aumento", señaló la responsable del Observatorio de Violencia Social y de Género del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE) de la Ibero Puebla, Ana Gamboa Muñoz.

La especialista reveló que en el primer trimestre de 2021, el delito de acoso aumentó 92.2 por ciento, el hostigamiento sexual se incrementó en 62.9 por ciento, mientras que en el caso del abuso sexual se disparó en 25.6 por ciento, y la violación, en 14.6 por ciento.

Dijo que estas estadísticas ponen de manifiesto lo que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha puesto en relieve, que las mujeres viven la pandemia de forma diferencial.

"Si bien la condición pandémica de la enfermedad por coronavirus da para creer en una democratización de la vulnerabilidad, en países como México se evidencia con creces que hay personas en condiciones de riesgo previas a las que hay que añadir la posibilidad del contagio".

Gamboa Muñoz destacó que el encierro es un escenario propicio para la violencia doméstica, pues obliga a mujeres y niñas a convivir de manera constante con sus victimarios.

El encierro en los hogares, se convierte en elemento propicio para la violencia reiterada en contra de las mujeres, llámense jefas de familia o hijas.

“Se presentan daños a la estabilidad de las mujeres a través de las amenazas, descuidos, insultos y humillaciones”, denunció Gamboa Muñoz, responsable del Observatorio de Violencia Social y de Género del Instituto de Derechos Humanos de la Ibero Puebla.

Como consecuencia del distanciamiento social, las redes de apoyo se ven afectadas, porque no existen espacios para compartir los casos que presentan las mujeres en los hogares.

En el confinamiento, la violencia que más pega a las mujeres, es la psicológica y emocional, que generan consecuencias graves, reflejadas en la pérdida de la independencia y la autonomía.

Ana Gamboa también reveló que en esas circunstancias de violencia emocional o psicológica, también pierden su autoestima, sus valores, su autoconcepto, lo que desemboca en problemas serios de convivencia.

“Aún así, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, las denuncias por violencia sexual, abuso, acoso y hostigamiento han aumentado con respecto al año pasado”.

Dijo que México tiene que tomar acciones contundentes para responder a las causas estructurales de la violencia, por eso, las expresiones de la violencia se han diversificado y ya no solo son los feminicidios.

Agregó que sí las autoridades y la sociedad, se olvida de otras violencias, que sí existen y que son igual de lacerantes.

La especialista reiteró que la gran mayoría de las mujeres, no tienen facilidad de acceso a los centros de justicia, por lo que los delitos que se cometen en su contra, quedan sin ser denunciados.

Además de la violencia doméstica, las mujeres presentan otro tipo de violencias sociales.

La académica de la Ibero Puebla, agregó que los municipios alejados de la capital del Estado no tienen acceso a los espacios en que se puede presentar la denuncia.