"De 8 mil 880 personas privadas de su libertad en Puebla, unas 5 mil 097 no tienen sentencia, es decir, el 57 por ciento del total", reveló el responsable del programa de seguridad del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE) de la Ibero Puebla, Tadeo Luna de la Mora, quien señaló que esos datos son al mes de marzo de 2021.
También reveló que de cada 10 casos que piden conceder la prisión preventiva, en ocho la conceden, “la prisión preventiva tiene su origen claro a partir de la reforma de 2019, que la hace obligatoria”.
El académico de esa casa de estudios jesuita, reveló que datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), emitidos en 2020, dan cuenta que tres de las peores prisiones de México están en Puebla.
"Lo cierto es que el Centro de Reinserción Social (CERESO) con mejor ranking en Puebla, es el de Tepexi de Rodríguez, pero es la que más violencia tiene registrada ante la Comisión de Derechos Humanos de Puebla, que, además, no están en condiciones dignas".
Luna de la Mora también señaló que el perfil de esos detenidos en México son hombres jóvenes con poco acceso a la educación, con bajas condiciones económicas, por delitos en contra de la sociedad y están ahí, por primera vez.
“No sabemos si son culpables o inocentes, porque de acuerdo a las autoridades, no son culpables del delito, pero no tienen dinero para enfrentar un proceso legal”.
"Lo cierto, es que esas personas están privadas de su libertad mientras su proceso penal se desarrolla, muchos están ahí porque no tienen los recursos económicos para la reparación del daño".
Un indicador a nivel nacional, dijo es que la mayoría de las personas privadas de su libertad en el país, es la primera vez que los detienen.
Por eso, el especialista de la Ibero Puebla, lamentó que en los procesos penales que les siguen, no se sanciona desde la perspectiva de los derechos humanos, sino desde la pobreza y eso, ayuda a perpetuar los tiempos en prisión.
"De la prisión o del proceso legal, solamente salen los que tienen un buen abogado, pero, para las personas que tienen poco dinero, ve la situación en centros de reinserción social en Puebla con mucha preocupación".
Desde el ingreso al penal, esos reos se encuentran bajo el resguardo del Estado, además, es una población en especial estado de vulnerabilidad por las condiciones en las que viven, que es de hacinamiento.
Señaló que hay muchas personas que se han quedado en prisión por no pagar la fianza, por eso, si no se asegura la reparación del daño o el pago de fianza, no pueden seguir su proceso porque no tienen acceso a los recursos económicos.