El Centro de Reinserción Social (CERESO) de San Miguel, presenta un alto hacinamiento, además de autogobierno y una insuficiente capacidad humana con el personal de seguridad y custodia, destacó el responsable del programa de seguridad del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE), Tadeo Luna.

El académico de la Ibero Puebla, también recordó que el Cereso de San Miguel es el centro con mayor población penitenciaria de acuerdo con el INEGI.

Datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), para 2019, la capacidad instalada de San Miguel era para 2 mil 039 personas privadas de la libertad y estaban 3 mil 693 reclusos.

“Está diagnosticada una ineficacia e insuficiencia de trabajadores para asegurar el correcto funcionamiento del centro penitenciario, es decir, no se cuenta con la capacidad humana suficiente para el funcionamiento del centro penitenciario”.

Lo anterior, expuso Tadeo Luna, existe una sobrepoblación de alrededor del 81 por ciento, lo que representa un reto importante para las autoridades recién nombradas por el gobierno del Estado de Puebla.

“En Puebla, venimos arrastrando el abandono de los centros penitenciarios, desde hace michos años, sin embargo, tiene similares carencias que otros penales del país".

Por otro lado, señaló que existe una distinción muy clara entre los centros penitenciarios federales de los estatales, porque resultan mejor “evaluados” los penales federales.

“San Miguel es el centro penitenciario más grande del Estado de Puebla, donde se dan las peores condiciones en términos de hacinamiento, de autogobierno y donde es más fácil tener modelos de corrupción, por la población tan grande que hay ahí”.

El responsable del programa de seguridad del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE) también relató que en todos los penales del país hay carencias y la evaluación de la CNDH, año con año "va puntuando con peor calificación al centro penitenciario de San Miguel”.