El próximo domingo se llevarán a cabo elecciones en seis estados del país y se prevé que la presencia del crimen organizado ponga en riesgo todo el sistema electoral mexicano.

A decir del analista jurídico, Germán Molina Carrillo, no hay una solución a corto plazo que evite esto. Y es que, prevalecen las acusaciones entre los candidatos y la guerra política, sobre qué grupo delictivo está detrás de un candidato.

Este domingo 5 de junio, hay procesos electorales en los estados de Durango, Tamaulipas, Hidalgo, Oaxaca, Aguascalientes y Quintana Roo.

Es un escenario sumamente difícil y no se debe dejar de lado la posibilidad que esos grupos secuestren los procesos electorales y los procesos democráticos.

Molina Carrillo, se cuestionó, cuáles son los pesos que los candidatos tienen con estas organizaciones criminales, “es algo que hoy la gente ya conoce más”.

En un momento determinado puede ser que el voto de la gente sea por miedo, por presiones o porque no encuentre un candidato que responda a las expectativas ciudadanas”.

Lo que debe haber son investigaciones más a fondo del perfil de los candidatos, su vida anterior en términos empresariales y financieros, porque después de una elección esto pasa a segundo término.

Después de las votaciones, las autoridades electorales no tienen manera de demostrar si todo el financiamiento fue de parte de los grupos delictivos o si vino de fuentes adecuadas por los partidos políticos.

El director del Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI), dijo que, en ese momento, es evidente que todo el proceso electoral se vuelve muy turbio porque estos grupos buscan hacer crecer su territorio y no van a permitir que llegue un candidato que no sea afín a sus intereses.

El tema de la participación del narcotráfico, de la delincuencia organizada en algunos estados, se hace cada vez más evidente, es un tema preocupante para las autoridades electorales, del poder judicial y las fiscalías.

Es evidente que, en estados como Tamaulipas y Durango, existe una presencia muy importante de los grupos del narcotráfico.

Hay territorios que se han vuelto ya inexplorables para las casas encuestadoras y para los propios capacitadores electorales.

Ahí, el voto será una cuestión muy suigéneris, porque puede haber una votación muy copiosa porque estos grupos van a acarrear votantes, van a presionar a la gente, o bien, la gente puede abstenerse por no encontrar garantías para una elección tranquila.

“Es importante reflexionar sobre lo que esta elección significa como el preámbulo para las elecciones del 2024 y los resultados pueden ser un elemento que cuente para lo que vamos a vivir en las siguientes elecciones”.

Por eso, en otro momento, hacer pública la declaración 3 de 3 daba confianza, sin embargo, la auditoría de las campañas viene después, por eso, hay que hacer una revisión de los números y financiamiento.

Pero el problema, al final, cuando se revisa es que ya ganó y las autoridades hablan de indicios, pero no fueron determinantes y la gente se tiene que sujetar al resultado.

Finalmente, dijo que, hoy el gobierno tiene muchos elementos para investigarnos, el SAT, la UIF, cuentas bancarias, “sería muy fácil ver si lo declarado es lícito, pero eso no sale a la luz pública”.