En los trabajos de la LX legislatura del Estado de Puebla, ha dominado la inercia institucional y no han encaminado ni impulsado nuevas prácticas de trabajo legislativo y su productividad, hoy en día, es deficiente, destacó el analista político de la Ibero Puebla, Roberto Alonso Muñoz.

En entrevista para Intolerancia Diario, el académico señaló que esta situación es muy delicada porque los diputados de la LX Legislatura sesionan una vez a la semana y ni siquiera agotan las órdenes del día que se proponen revisar.

"Eso habla de la mayor irresponsabilidad que puede tener un Congreso. Hay que hablar, por ejemplo, de una comisión que nunca existió, la de parlamento abierto, que hoy en día, no sabemos que ha impulsado ni que ajustes intenta introducir en el Congreso".

Alonso Muñoz señaló que para que el conjunto de trabajo legislativo se haga bajo los estándares que establece un verdadero parlamento abierto, “pareciera que se trata de una comisión accesoria, de fachada, que solo intenta mostrar un parlamento a los tiempos que corren, más moderno”.

Reconoció que hubiese marcado pauta con el tema de parlamento abierto, pero no lo hizo, “este Congreso ha realizado en materia de parlamento abierto, esfuerzos minúsculos respecto al potencial que tiene este nuevo paradigma de relación entre el Congreso y la ciudadanía”.

Para el académico de la Ibero Puebla, la forma de actuar del Congreso del Estado genera cambios de percepción “eso cambia de la cabeza a los pies, que la manera de entender, de concebir, de visualizar y de operar de una institución como lo es el poder legislativo del Estado de Puebla”.

“Tampoco esto ocurre en otros Congresos locales, incluso en el Congreso federal, que si bien ha habido algunos ejercicios mucho más sustantivos de parlamento abierto tampoco es que sea la corriente o el paradigma que caracteriza al Congreso federal o a otros Congresos”.

El especialista afirmó que la incongruencia y la paradoja surgió a partir de que se creó una comisión que no existía, la de parlamento abierto, que preside el diputado del PAN Eduardo Alcántara.

De esa comisión, añadió, se sabe poco sobre su diagnóstico, sobre su propuesta y sobre lo que busca desatar al interior del propio Congreso.

“Aquí establezco componente legislativo en términos de rendición de cuentas, que ha sido histórico, están quedando a deber en materia de rendición de cuentas”.

Por eso, lo deseable sería que al finalizar cada periodo ordinario y no se diga, al finalizar cada año, la legislatura, como lo veremos ya en unas cuantas semanas, pueda tener un acto de rendición de cuentas de cada comisión.

En ese proceso, sus presidentes deben informar a la población, no solamente de cuantas veces se reunieron sino de lo que es lo que discutieron.

Roberto Alonso, dijo que, también el Congreso queda a deber en términos de transparencia, porque si bien, sabemos el número de sesiones que tuvieron y quienes asistieron, desconocemos en realidad, la materia, la sustancia, la esencia de cada sesión.

“Se desconoce lo que se ha discutido, lo que está en curso y en ese sentido la legislatura actual mantiene la inercia institucional de las anteriores legislaturas y no se ha distinguido, pero está repitiendo los patrones que ha caracterizado a un Congreso que no ha sido un contrapeso real en nuestra institucionalidad poblana”, finalizó.