"La sociedad actual debe abonar en rescatar las corridas de toros, porque, además, su realización tiene actitudes lúdicas y representa un aporte científico; debemos rescatarlo, porque el toro de lidia se va a extinguir, de prohibir la fiesta brava", aseguró Armando Domínguez, médico veterinario e investigador.

El especialista explicó que científicamente está comprobado que su prohibición significaría que la especie se extinguiría, por lo que añadió que debe solicitar a la autoridad una condición que se llama suspensión definitiva del acto de prohibición.

Lo anterior, mientras no se ahonde con los elementos que el Estado tiene a su disposición en un juicio de amparo definitivo, mientras tanto se suspende toda acción de prohibición hasta ese punto, “ese es el fin”.

“Hay que rescatar la fiesta brava, desde el punto de vista científico y técnico, que difiere mucho de punto de vista emocional, emotivo, de razones subjetivas, del orden conductual, que es un sentimiento muy legítimo, que no te agrada determinada acción, cultural, filosófica”.

Armando Domínguez, dijo que, es una forma desde la antigüedad de llevar a cabo actitudes lúdicas, “en los griegos y los romanos tenían otra forma y llega a nuestra cultura como actitud lúdica y formativa con toques culturales muy enraizados.

“Alrededor de la fiesta brava hay todo un proceso de aculturamiento, desde el diseño de la plaza, el traje que lucen, la forma de llevarlo, todo tiene raigambre cultural”.

“Los promotores de acabar con la tauromaquía, están metiendo el tema del dolor y sacrificio, que es inapropiado el término, porque sacrificio en un término de carácter religioso y de culto, el sacrificio es de orden que tiene esos contenidos”.

Además, dijo que, lo relacionan con el mal propósito de enternecer a la gente, explicó que la cuestión es inútil e innecesaria, la cual además, se desvirtúa mucho la realidad.

El proceso de civilización y culturización tiene una gran cantidad de elementos que participan en su desarrollo, “entre ellos, toda la cultura que nosotros tenemos es dada al sincretismo entre lo europeo y los americanos”.

Los elementos culturales deben ser apreciados en las decisiones de las autoridades respecto a nuestra normalidad, que no debe desvirtuarse por un grupo que no pasaría de ser una parte de la sociedad.

“No lo pueden prohibir, lo estamos metiendo a juicio, desde el punto de vista de nuestra relación con los animales, está comprobado, la zootecnia es la parte de la ciencia, que estudia la cría, explotación, sanidad, reproducción de todas las especies animales y la visión científica da la capacidad de análisis”.

“Zootécnicamente, el toro de lidia está en una condición científicamente probada, en Sinaloa, Ciudad de México, Puebla, tienen un documento de carácter científico, hecho en España, que tiene la situación científica probatoria, de biología molecular”.

“El toro de lidia, es una raza única e irrepetible, el argumento que se probó por medio de un estudio molecular es que los genes de una ganadería mexicana estudiada, son irrepetibles, son únicos y que solo se pueden conservar bajo las condiciones zootécnicas, que son la cría y que la autoridad, los jueces, debería valorar desde ese punto de vista”.

Gana amparo a Claudia Rivera

Armando Domínguez, informó a Intolerancia Diario, que en el último tramo del trienio pasado en la capital de Puebla, ganó un amparo a la entonces presidenta municipal Claudia Rivera Vivanco.

Y es que, la anterior administración municipal puso a consideración del cabildo la prohibición de las corridas de toros, “pero tuvimos una defensa muy bien organizada y al final, en el cabildo, ellos no tuvieron una votación positiva”.

Por eso, señaló que las corridas de toros, no se pueden interrumpir en el municipio de Puebla, “por eso, tenemos la capacidad de continuar con la fiesta”.

Pero no conforme, dijo, lo plasmó para un recurso por omisión con número de amparo en materia administrativa del trabajo de recursos federales en el sexto circuito de Puebla.

En ese juzgado, le fue otorgado, en relación con la exigencia a la autoridad federal, a los magistrados, que había una omisión respecto a que no se había informado varios temas y dieran una resolución jurídica.

Después, dijo, pidió la omisión del octavo constitucional, que les otorga un razonamiento jurídico, les ponen una consideración en la que dicen como si tuvieran la protección de la autoridad federal.

Comentó que, en el sentido estricto zootécnico, las especies animales tienen un destino determinado, en este caso, hay especies de producción cárnica, de producción láctica, y el toro de lidia no tiene otra función zootécnica más que la lidia.

“No tiene ninguna especie de crianza porque es un depredador no carnívoro, entonces solo se puede mantener en un lugar fuera de la especia por su bravura, su vocación zootécnica es esa”.

Además, dijo que, no sirve para carne porque tendría un costo muy alto un animal de este tipo con ese fin, “su único fin es la lidia y la lidia es eso, es una condición de trascendencia cultural histórica que debe ser respetada por la calidad científica que tiene su destino”, finalizó.