Si hubiera una calificación política de la sociedad hacia el Congreso del Estado de Puebla, Morena sería el partido sobre el que recaerían los señalamientos de la sociedad. Así lo mencionó el analista político de la Ibero Puebla, Roberto Alonso Muñoz: “Sería en contra del partido que tiene la mayoría, sería de Morena con los partidos aliados, incluyendo al PRI”.
“Me parece que lo vemos en la integración de sus cuadros, que no dan cuenta de una nueva clase política, sino que vemos movimientos internos entre esos partidos, cambio de jugadores, cambios de la cancha del Ejecutivo a la cancha del Legislativo”.
Sin embargo, dijo que, al final es la misma clase política que se niega a innovar y generar estándares de publicidad y rendición de cuentas, de apertura y participación en estos procesos que con ello pierde oportunidades de transformar la acción legislativa.
Para el académico de esa casa de estudios poblana, los patrones se reproducen “porque no vemos nuevos liderazgos, y en eso he sido muy enfático”.
Y es que, se observa un escenario en el que se repiten y no se animan a pensar en formulas innovadoras, en fórmulas más ciudadanas ni en esquemas de cocreación legislativas que ayuden al Congreso de Puebla a despuntar en la materia, en los procesos de designación.
Sin embargo, dijo que, el Congreso poblano saldrá bien librado, a pesar de que, mantiene una inercia en los procesos de designación, “por ejemplo, ha tenido aciertos, como el nombramiento del comisionado del ITAIPUE, Francisco Javier García Blanco”.
Alonso Muñoz, recordó que, el comisionado asumió la presidencia del instituto y ofrece buenos resultados.
Empero, dijo, el caso contrario y lamentabilísimo, es el de la auditora del estado, cuyo nombramiento fue señalado oportunamente.
“La LX legislatura ha actuado con don de rasero, de manera contradictoria, de manera encontrada”, por eso, aclaró, debería tener un proceso suficiente y legal.
El problema es que la mayoría de los nombramientos que lleva a cabo los hace sin demasiado respaldo ciudadano y esa es la oportunidad que está perdiendo, “no tiene los mecanismos necesarios para favorecer una decisión legislativa”.
Ese tipo de decisiones y acciones dijo Roberto Alonso, terminan por repercutir desfavorablemente en el ánimo social, “porque lo que está haciendo es más de lo mismo”.
“Esperamos que los nombramientos que vengan sean una decisión legitimada, que sean legales, porque de lo contrario, va a carecer del respaldo ciudadano y eso es lo que necesita una representación social”.