El sistema de transporte público en Puebla está plagado de intereses y grupos que acuerdan con los gobiernos en turno, aseguró el urbanista de la Ibero Puebla, Francisco Valverde Díaz de León.
“Es importante saber cuánto nos cuesta un sistema de movilidad absolutamente, que es anacrónico, -equivocado e incongruente-, sujeto a concesiones otorgadas con principios que no tienen nada que ver con mejoras de la calidad en el servicio”.
El también académico agregó que las concesiones son un buen negocio y de algo tienen que vivir ciertos grupos, "¿a cambio de qué se otorgan las concesiones?, es algo que se puede intuir, pero no es un proyecto en que se haga un sistema económico, viable y accesible para la gente".
“El sistema de concesiones está basado en el principio del hombre-camión, es decir, yo tengo un camión, contrato un chofer y pongo en marcha la concesión que me otorga el gobierno por ciertas razones y a cambio de algo”.
Díaz de León puso de ejemplo el tipo de interés que existe sobre las concesiones: "tener dos camiones dos choferes, tres camiones tres choferes, pero esto no garantiza la frecuencia, la seguridad y la ruta que el transporte debe tener en su trayecto".
Es decir, si un camión tarda 45 minutos, debe tener programado que la misma ruta pase con cierta frecuencia de acuerdo con la demanda, pero es de acuerdo con la ocurrencia y las posibilidades del hombre camión que tiene al venir circulando por las calles.
El experto en arquitectura y urbanismo recordó que, el Plan de Desarrollo Urbano para el municipio de Puebla, sorprende que en el estudio, la movilidad más importante en la ciudad es a pie y no hay un sistema de movilidad adecuado para que la gente.
Después de eso, hay transporte público en todas sus variantes, desde RUTA, las combis, los microbuses y los taxis particulares.
Dijo que, el que conduce un vehículo, está contratado a cambio de una cuota diaria, él tiene que pagar su licencia, una cuota diaria, no tiene seguro social ni una prestación laboral formal que debe tener, sino que trabajan a base de cuotas.
“Estos hombres conducen a la mayor velocidad posible, levantando el pasaje a la mayor cantidad posible, para llegar a la cuota diaria y una vez cubierta la cuota lo que falta es la utilidad del chofer, esto es absolutamente terrible”.
Por otro lado, hay conductores en esas conducciones, que genera accidentes fatales, pero es debido a la velocidad "por qué va tan rápido, por eso, generan accidentes fatales”.
Reiteró que debe prevalecer como una regla, es que todos los choferes deben tener contrato, una cuota diaria garantizada, prestaciones laborales y formación para conducir en la calle, por lo menos.
Sin embargo, atajó, estamos en otro mundo, pero tiene que ser así porque hablamos de la vida de las personas, “es la mayoría de la población que se mueve en el transporte público sobre el privado, pero cuántos muertos más, cuántos daños materiales más, cuál es el límite”.
Por eso, consideró importante hacer un cuestionamiento muy serio al sistema de movilidad, que es responsabilidad del gobierno del Estado, “estamos pensando en una ciudad del siglo XXI no del siglo XIX”.
Finalmente, expresó que es urgente que aumente la calidad del transporte, porque mientras suben las tarifas y el servicio siguen siendo muy deficiente, no hay beneficio social.