Sin calidad y con muchos problemas se encuentran las universidades del Bienestar impulsadas por el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador. El director del Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI), Germán Molina Carrillo, dijo que, el modelo presenta muchos problemas, además de mucha opacidad en el manejo de los recursos y es evidente su improvisación.

“La propuesta de las universidades del Bienestar para todo el país, no se ha consolidado y a pesar de que quieren cubrir todas las áreas del conocimiento no se ha consolidado”.

"Es contradictorio porque en el caso de las universidades privadas, hay toda una serie de exigencias de las autoridades para que puedan trabajar, pero en el caso de las universidades del Bienestar están fuera de toda calidad y de un trabajo serio”.

Así están funcionado, dijo el analista jurídico, porque están completamente improvisadas, además funcionan en espacios no adecuados.

Es la tendencia, recordó Molina Carrillo, porque si se revisa en todo el país, son universidades que el presidente de México impulsó en la ciudad de México, pero ahora a escala nacional, a través del tema de la ideología encabezado por la 4T.

Lo que preocupa a AMLO es perpetuar su gobierno por medio de la ideologización y no el país que busca dejar a las futuras generaciones.

Lo que pretende, agregó, es llevar educación superior con escuelas que no garantizan calidad educativa y que ponen todo el énfasis en lo demás, “lo que va a pasar es que, al haber deficiencias desde la educación básica, generan otro problema mayor”.

El director del ICI, recordó que, el problema se presentará desde la formación de las siguientes generaciones y en el modelo de universidad del Bienestar, donde los resultados van a ser profesionistas poco capacitados y poco competitivos.

Todo lo anterior, en un mercado en que faltan fuentes de trabajo, por eso, aseguró que, será un problema que se heredará a las siguientes generaciones.

En ese contexto, dijo que, en el país, se avecina una crisis por el problema de la falta de empleos, de inversiones y de crecimiento, además de la inflación, con una educación que no está siendo un tema prioritario y valorado adecuadamente por las autoridades del gobierno federal.

En este esquema, dijo, lo que plantea el proyecto del presidente López Obrador, es que las universidades de financiamiento privado quedan fuera de ese proyecto, porque estorban al proyecto que se tiene de la educación con la 4T.

Agregó que, afectan, sobre todo, en temas de ideologías, porque se está privatizando la educación con un tema oficialista y para controlar a las siguientes generaciones.

Germán Molina, advirtió que, viene el anuncio de la transformación en secundaria y bachilleratos, “pero el movimiento en contra del nivel superior privado ya es patente en todo el país”.

“No debemos caer en el totalitarismo, por eso, solo queda la lucha desde las organizaciones de la sociedad civil y las instituciones privadas”.