Ante el débil crecimiento económico, se agudizarán las brechas laborales y la pobreza, al tiempo que se contraerán las clases medias del país y los salarios de los mexicanos, advirtió el académico de la Ibero Puebla, Enrique Cárdenas Sánchez.

El especialista agregó que los ciudadanos y los inversionistas buscan Estado democrático a uno autoritario porque, con ello, reducimos la incertidumbre jurídica.

Por lo anterior, exhortó a resguardar los sistemas de gobernanza plurales y la rendición de cuentas, porque los efectos de una economía frágil llevaron a que las decisiones económicas del gobierno federal han llevado a la precarización de los sectores energético, sanitario y educativo en los últimos dos años.

Asimismo, dijo que en el país, el autoritarismo institucionalizado también representa un riesgo para la economía.

Recordó que algunas discusiones recientes, como la militarización de la seguridad pública y el reordenamiento del organismo electoral, pueden inhibir las intenciones de inversión interna y externa.
 
El académico, aseguró que, se espera que, para el final del sexenio, el endeudamiento oscile entre el 53 por ciento y el 57 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Además, puntualizó que, la falta de inversión en educación tendrá impactos generacionales y se estima que 3.7 millones de estudiantes abandonaron los estudios en el último par de años, la casi totalidad de ellos, debido a daños generados por la pandemia en los hogares.

Para este periodo escolar, dijo Cárdenas Sánchez, solo el 53 por ciento de las escuelas de educación básica regresó a clases presenciales.

De las anteriores, apenas la mitad atendió a espacios con condiciones dignas, lo que se convierte en un problema para el aprendizaje de los estudiantes.

Cárdenas Sánchez, agregó que, a nivel profesional, las becas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) han disminuido de 7 mil 514 en el año 2015 a mil 989, en el presente año 2022, que en términos porcentuales representa una reducción del 73 por ciento de esos apoyos oficiales.
 
Por otro lado, señaló que, los servicios de salud también están rebasados y prueba de ello, es que en los últimos dos años se registraron 750 mil muertes en exceso, no solo por la COVID-19, sino también por otras enfermedades.

"También en tiempos de los contagios más altos por la pandemia, el número de personas que recibió atención pública hospitalaria disminuyó en un millón de pacientes".

Finalmente, explicó que la salud mental sigue sin ser atendida, a pesar de ser un problema en incremento debido al confinamiento por la pandemia y la esperanza de vida ha registrado un ligero retroceso.