La marcha del domingo pasado, nos muestra un México que se encuentra dividido y polarizado, que además, desató la ira del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), cuya preocupación es que rumbo a las elecciones presidenciales le anulen a alguna de sus corcholatas, expresó el analista jurídico, Germán Molina Carrillo.
“Otra de las preocupaciones del inquilino de palacio nacional, es saber que bajo las reglas del actual sistema electoral y con los consejeros que no controla, es posible que sean descalificados y se les anule la candidatura a alguna de sus corcholatas".
Molina Carrilo explicó que desde el instante que él mismo decidió poner en marcha la sucesión presidencial y de algunos estados las corcholatas se han dedicado a realizar actos anticipados de campaña.
Con ello, dijo el director del Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI), al hacer uso de los cargos y recursos públicos para promover sus aspiraciones y tratar de posicionarse como punteros en las encuestas que Morena aplicará para definir las candidaturas.
“AMLO sabe, que, con los integrantes del consejo general del INE actuales, no le será fácil someterlos, como ocurre con los diputados y senadores de su partido, con el Poder Judicial federal y con las fuerzas militares”.
Molina Carrillo, dijo que, AMLO sabe que son capaces de emitir acuerdos y resoluciones, en contra de Morena y bajar a los candidatos impidiendo incluso que aparezcan en la boleta electoral, como ocurrió con la fallida candidatura a la gubernatura de Guerrero del senador Félix Salgado Macedonio.
"México se encuentra dividido y polarizado en dos posiciones: la de quienes defienden las iniciativas de reformas a la Constitución política del país promovidas por el Presidente a ultranza, y de quienes están en contra de las mismas".
Como en este caso que afecta a una de las pocas instituciones de nuestro país que ha aguantado los embates e intentonas del Presidente, de tenerlo bajo su control y someterlo a sus políticas de recorte presupuestal.
Y es que, López Obrador, considera al INE como un ente incómodo y que le estorba para sus planes de continuar con el gobierno de la cuarta transformación con un sucesor que pueda ganar las elecciones en 2024 en forma segura y sin que los órganos electorales pongan en riesgo las candidaturas y un eventual triunfo.
“El movimiento en defensa del INE no terminó el domingo 13, sino por el contrario, inicia una serie de actividades en las que deberá sumarse un mayor número de ciudadanos, a quienes, desde los días previos el presidente ha ofendido, lastimando su dignidad y poniendo en entredicho su libre albedrío y opinión respecto a la democracia en nuestro país.
“Quizás a López Obrador no le queda claro que, millones de ellos, no son beneficiarios de los programas sociales del bienestar, no pertenecen, ni les interesa pertenecer a ningún partido político”.
Germán Molina finalizó exponiendo que la reforma electoral del presidente López Obrador es una trampa para apoderarse de los órganos electorales, acallar a la oposición y tener libre el camino para controlar totalmente al país con elecciones a modo a favor de su partido.