"La traza original de la Ciudad de Puebla fue pensada para peatón, caballo y carretas, pero no está pensaba para el automóvil, sin embargo, le hemos hecho adecuaciones para que el automóvil funcione en el sitio, sin embargo no es un espacio para el vehículo automotor", señaló que el catedrático de la Facultad de Arquitectura de la UPAEP, Octavio Flores Hidalgo.

"Hemos visto los cambios de calles, banquetas y en el manejo de la calidad del pavimento, sin embargo, es factible la implementación del programa uno por uno".

En el Centro Histórico, apuntó, funcionan los semáforos y en otros lugares ha funcionado muy bien el uno por uno, por eso, resulta importante el manejo de esas posibilidades ante la falta del servicio.

Sin embargo, aseguró que el origen del trazo de Puebla virreinal tiene que ver con carretas, caballos y peatones, que convivían todos en un espacio.

Sin embargo, recordó que, a partir de la revolución industrial de la industria motorizada en los 50 y 40, empieza a presentarse el gran dilema de la coexistencia del vehículo automotor de mayor velocidad con respecto a la ciudadanía.

Y aunque, hubo un fuerte rechazo del automóvil, porque se le conocía como el “vehículo asesino”, el académico de esa casa de estudios dijo que, no podía convivir con la sociedad.

Eso generó que, con el crecimiento de la ciudad y los procesos de expansión y las políticas públicas de crecimiento periférico, la necesidad de estos vehículos para ir a distintos puntos, porque ya caminando estaba complicado.

Por eso, el experto en urbanismo de la UPAEP señaló que, la semaforización es útil según el nivel de aforo vehicular, pero es importante que estén sincronizados, porque eso facilita y ayuda a regular la velocidad.

“Si lo pones entre 30 y 50 según la zona tendrás un paso seguro de los vehículos y una baja posibilidad de accidentes y poner en riesgo la vida de alguien”.

Flores Hidalgo, recordó que, eso te garantiza el flujo y la baja emisión de contaminantes por quema de combustible, porque no arrancas y aceleras, por el contrario, mantienes una velocidad que es amable con el entorno, “eso sucede en los perímetros del Centro Histórico”.

Todo eso, señaló, facilita que haya flujo constante y evita el malestar social, “la semaforización permite diferenciar, en tiempos, horarios, tener sensores de movimientos, donde se tiene que cambiar la sincronización para facilitar el flujo, pero para ello se necesita sincronía y por la noche usar los preventivos”.

“Se requiere incluso verificar el tipo de luminarias para que no afecte con el sol, son condiciones importantes, hay parte de la ciudad que le funcionan y hayo otras partes que se necesita apoyar con más tecnología como cinemómetros, que nos permitan tener cierto nivel de control de la velocidad vehicular”, finalizó.