Los procesos crecientes de construcción de vivienda de alto costo al sur de la Ciudad de Puebla, ocasionan que la fuerza de mercado empieza en los procesos de segregación y exclusión de los habitantes originarios de esas regiones.

Para el urbanista Octavio Flores Hidalgo, catedrático de la Facultad de Arquitectura de la UPAEP, las adquisiciones de viviendas en esas nuevas zonas residenciales resultan algo delicado, “porque a veces creemos que estamos comprando lujo, pero estamos comprando un problema a futuro”.

Y es que, se quedan con la imagen utópica del desarrollo y de la calidad de vida y de vivir con cierto nivel de seguridad y lujo, sin embargo, no lo son tanto, porque a la larga la gente queda totalmente segmentada en la interacción social.

En la mayoría de los casos, dijo Flores Hidalgo, el modelo de invasión es un modelo de ocupación de territorio a bajo precio para obtener una máxima ganancia o un máximo beneficio.

Es decir, las inmobiliarias compran a bajo costo, después meten los servicios completos con el plus, ponen bardas altas para “garantizar” la seguridad y construyen casas de lujo a costos muy elevados.

Sin embargo, alertó que, cuando tenemos invasiones de fraccionamientos en zonas que son recargas del acuífero, que son zonas que son un desfase, muy baratas o en zonas que no hay vialidades, y se hace una vialidad, resulta un problema de futuro.

Además, si de repente se invade y se compra todo a precios irrisorios porque ya no son productivos, porque los campesinos retienen el cañonazo de 2 millones de pesos, por ejemplo, contra lo que les produce de 100 mil pesos al año, como un comparativo, entonces los convencen de vender.

Flores Hidalgo, dijo que, las tierras productivas más ricas y generosas que son la zona de San Andrés, que están en una tremenda vulnerabilidad por el desarrollo inmobiliario.

“Resulta que, la gente ya no quiere convivir con la naturaleza, les pone peros a todos, no quiere jardines, ya no hay permeabilidad, estamos sellando la superficie y con eso, la recarga del acuífero no se da”.

El experto en urbanismo de la UPAEP dijo que, entonces vamos a abatir cada vez más los mantos freáticos, el agua se contamina más, “es un círculo vicioso impresionante y cada vez tenemos que traer agua de más lejos, lo que implica más gastos”.

Lo que no se observa, dijo, es que, se vuelve una bola de nieve imparable de problemas, solo por generar este tipo de desarrollos que invaden territorios y por el bajo precio que tienen, que es parte del principio administrativo, para generar más beneficios.