La reforma del poder judicial del Estado de Puebla avanza de manera lenta y con muchas confusiones, aunque es un andamiaje largo, pero en el estado de confusión es algo que no se entiende y tardará en adaptarse a la realidad actual.
Para el académico del Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI), Julio Santos Lozano, es algo romántico y bonito que se va a consolidar de acuerdo con la ley orgánica del poder judicial del Estado y a la demás instrumentación, que es el acompañamiento, pero por ahora, hay muchas confusiones.
Dijo, por ejemplo, que, no se les ha dado trámite a quejas de diciembre porque no se encuentra debidamente constituido el órgano regulador, que es el de vigilancia y justicia del Consejo de la Judicatura, entonces no se le ha dado trámite, “ya debería estar funcionando, sin embargo, hay un vacío legal”.
La reforma marca plazos desde 60 y hasta 90 días para desahogar trámites y procesos, eso es lo óptimo que se debe dar, pero por ahora no se han desahogado, “va a transcurrir más tiempo para que se logre la consolidación y se despejen duda y no haya confusión”.
“Siempre la figura emblemática del poder judicial es el presidente del Tribunal Superior de Justicia, pero ahora se tiene la figura del presidente del Consejo de la Judicatura, que tiene una función administrativa y no de justicia, pero no se establecen las fronteras de cada uno de los órdenes”.
Ante eso, dijo que, son áreas de oportunidad en el poder judicial después de las reformas impulsadas por el gobernador Miguel Barbosa Huerta, sin embargo, por ahora, hay un estado de confusión hacia el interior del Tribunal y de los litigantes.
El litigante señaló que, la reforma constitucional no ha cuajado, no se ha consolidado, “porque vino después la reforma a la ley orgánica del poder judicial del Estado con muchas deficiencias en su contenido, que no deja clara muchas cuestiones”.
Además, agregó Santos Lozano, no da la estructura completa que se requiere para las nuevas salas, el consejo de la judicatura y la sala constitucional, ni la forma en que iba a ser la división de poderes dentro del poder judicial, porque hay distintas presidencias.
Lo importante, dijo el académico del ICI, son las delegaciones dentro del mismo poder judicial, porque el Consejo de la Judicatura tiene que estar arriba incluso de la presidencial del poder judicial.
Sin embargo, las presidencias del Tribunal Administrativo y de la sala constitucional, todavía no se conforma debidamente, porque solo se han nombrado tres magistrados de cinco y no hay una sede conocida en la que descansará la sala constitucional.
Julio Santos, dijo que, deberá pasar algún tiempo que para que la gente se adapte al nuevo modelo, porque son reformas paradigmáticas que, deben tener un proceso, pero tiene que venir acompañado de todos los instrumentos legales que se ordenan dentro de la misma reforma constitucional.