Poco más de la mitad del territorio mexicano se encuentra en condiciones de riesgo por la sequía, que más adelante puede agravarse hasta llegar a niveles de extrema y pegar en los costos de la canasta básica alimentaria.

Para el académico investigador del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente (IIMA) de la Ibero Puebla, Jerónimo Chavarría Hernández, eso puede pegar en la agricultura, aunque parte importante ya utilizan sistemas de riegos.

"Todavía hay muchas cosechas que son de temporal, es decir, dependen del comportamiento de las lluvias y la capacidad de captación de agua de los suelos".

El académico de esa institución recordó que, el gran problema que se enfrenta en la actualidad es la escasez de agua, porque si no hay agua, los cultivos de temporal se ven afectados en la producción final.

En ese escenario, dijo, es hora de prevenir desde ahora, aunque hay algunos gobiernos que ya lo tienen visibilizado, al generar acciones para la captación de agua para los cultivos.

“El panorama no es muy prometedor, en ese sentido, ya con lo que se está viendo hasta la actualidad”.

Por eso agregó que la cuestión del agua es muy importante porque ya, a nivel nacional, el monitor de sequía ha detectado que muchos de los municipios se encuentran vulnerables a la sequía.

Chavarría Hernández explicó que todavía las afectaciones pueden ser mayores porque, generalmente, lo que pasa ahora con el cambio climático, muchas veces no solo la cantidad de agua que cae sino el tiempo “puede ser que no caiga en el mismo tiempo y eso acarrea muchos problemas”.

Detalló que dentro de la problemática de la sequía se debe tomar en cuenta que, para proporcionar la calidad alimentaria a todo el país, porque si se espera que la producción se vea afectada por las condiciones climáticas.

“También se tiene que reconvertir en una problemática no solamente social sino también económica, hay que invertirle para que ahora podamos satisfacer con producción extranjera lo que antes podríamos nosotros como país ministrar a la población”.

Agregó que eso es una cadenita que viene a complicar la situación, porque se conjugan temas como el comportamiento del campo poblano, la canasta básica y la necesidad de importar productos.

En México, se importan granos básicos en los que el país era productor, como maíz y frijol, “con el problema de la sequía eso agrava los problemas porque no se sabe de dónde se va a sacar para alimentar a toda la gente”.

“Los productos de la canasta básica se están encareciendo por factores climatológicos, considerando, fundamentalmente, la sequía, aunque no es el único factor, pero sí es un factor importante, si no hay producción debido a la sequía, de dónde va a sacar por la oferta y la demanda”, finalizó.