Aunque acabar con la informalidad representa un reto mayor para Puebla que en ese rubro tiene casi el 70 por ciento de su fuerza laboral en el Estado de Puebla, acabar con ese problema conlleva combatir la inseguridad.

Para el catedrático de la licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la UPAEP, Anselmo Chávez Capó, hay que apuntalar la seguridad jurídica para que, a los empresarios no les vayan a quitar sus cosas en asaltos.

Por eso, hay que observar la seguridad en el estado de los negocios y la seguridad jurídica, “con estos dos elementos garantizados la tasa de informalidad en Puebla se puede ver disminuida en un lapso de 3 años”.

Por ello, dijo que, para empezar a ver la forma en que se revierten estas condiciones y cerraría en niveles muchos más bajos para acercarse a los niveles que registran los Estados con menor nivel de informalidad como Querétaro, la región de Toluca, Estado de México y Aguascalientes, que representan un nivel menor de su desocupación

Por eso, para mejores oportunidades laborales en la actualidad, hay que quitar la política de “abrazos, no balazo”, hay que buscar la justicia y la seguridad para las personas que están invirtiendo.

Y es que, es urgente replantar las políticas laborales para reducir la informalidad que se ubica en casi 70 por ciento, pero primero es darle seguridad a la gente, a los inversionistas.

Y es que, el analista económico de la UPAEP reveló que, dentro de las 5 carreteras más peligrosos en el país está la México-Puebla, tenemos a las dos más complicadas y dentro de las la peores.

En contraparte, destacó la necesidad gubernamental de darle seguridad a la gente, que no puede invertir, porque tienen el riesgo que los van a asaltar o les van a robar sus cosas y mercancías, “por ejemplo entre el tramo de Puebla-El Bajío, seguro los atracan”.

Chávez Capó, dijo, por ejemplo, que, desde Irapuato mandan sus fresas y saben que de cada 5 a uno van a asaltar, “por eso, se deben buscar la posibilidad de mandar de mejor manera su producto, se puede mandar desde afuera pero no hay seguridad”.

Ante eso, no encuentra disponibilidad de los gobiernos actuales para reducir esas dos problemáticas, “el gobierno actual está muy amarrado con su decisión de que el entorno de seguridad no es importante”.

Lo que le importa en este momento, dijo, es manejar su política de seguir en el gobierno, está enfocado desde el punto de vista político a continuar en el poder, lo que parece absurdo porque si hiciera un buen trabajo en seguridad tendría garantizado el siguiente sexenio.

“Pero ahora quiere que sea a la fuerza, cuando si hubiera trabajado de manera adecuada en ese entorno, no estaríamos hablando de la posibilidad de que la competencia tuviera una opción, pero ahorita la tiene porque hay mucha gente inconforme”.

Alertó que, las encuestas marcan un rechazo muy grande y, aun así, no ha tomado acciones correspondientes en materia de seguridad y jurídica.