Desde la presidencia de la república se observa mayor atención mediática al candidato perdedor de la encuesta, Marcelo Ebrard que a la propia corcholata ganadora Claudia Sheinbaum, “hay más atención de AMLO a lo que está haciendo Marcelo, que en la campaña de Claudia”.
Por eso, para el analista político de la UPAEP, Juan Pablo Aranda Vargas, lo que se observa es un resquebrajamiento del sistema de partidos, es decir, un sistema que ya venía en un desgaste creciente.
El también director de Formación Humanista de esa institución recordó que, teníamos un PRI que sobrevivía con algunos paliativos, con un PAN que no se encontraba y estaba sumido en la corrupción y no encontraba la manera de seguir adelante y resolver estos problemas de corrupción y tráfico de influencias.
Además, como un PRD que lleva rato que ha dejado de ser un actor importante, por los malos resultados electorales alcanzado en los últimos años y que para sobrevivir ha tenido que formar alianzas.
Por otro lado, dijo, Morena no es un partido cuyos integrantes sean demócratas, donde Marcelo acusa que no fue una contienda en términos del Derecho, “lo que está mostrando las dos vías que tiene, de irse con Movimiento Ciudadano, que por ahora la tiene congelada, y la otra, es crear su propio movimiento”.
Con esto, reveló, lo que tendríamos es una fuerza lejos del tripartidismo que dominó todo el México moderno, “hoy lo que vemos es que las fuerzas políticas no son capaces de tener disciplina, ni siquiera se pueden llamar democráticas”.
Aquí, el tema interesante es qué va a hacer Claudia Sheinbaum como candidata, con un partido destruido, además, es curioso ver que al presidente Andrés Manuel López Obrador se le pueda salir de las manos el proceso, por lo que, hay visos de ruptura.
Aranda Vargas, recordó que, Marcelo Ebrard es un político con una carrera muy importante y no va a dar un paso hasta que no encuentre soluciones, “lo que se está viendo es un extrañamiento entre el presidente de la república y Marcelo Ebrard”, después de una contienda complicada.
Y es que el proceso y los resultados en Morena, dijo el director de Formación Humanista de la UPAEP, esto se presenta en la misma lógica del PRI de los 70s y 80s y el presidente López Obrador nunca había tenido un problema como hoy.
Por eso, todavía no se puede hablar de una ruptura, pero lo cierto es que Marcelo está analizando sus fichas y lo que puede hacer con su capital político, “lo cierto es que más que al presidente, más que esto le pegue a la oposición, él sabe que le pega a Morena, le va a pegar a Claudia Sheinbaum”.
Por eso, el excanciller Marcelo Ebrard puede provocar un sisma en Morena y eso le va a afectar a la candidata, “vemos una desesperación que ya se volvió la norma en el presidente, que va para eso, que el partido del caudillo está dejando de servir al caudillo”.
Ese escenario, aseveró el académico, es histórico de que cuando un rey va hacia abajo todos están listos para arrebatarle el poder, “eso es lo que estamos viendo hoy”.