El gran reto del magisterio poblano, rumbo al proceso electoral del 2024, es no dejarse comprar ni manipular por la entrega de dádivas y utilitarios, como gorras, playeras y sobrillas de parte de los candidatos de los diferentes partidos, y el maestro debe rechazar convertirse en ese botín político.
A decir del vocero del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP), Miguel Guerra Castillo, históricamente, los integrantes del magisterio poblano son utilizados y manipulados por dirigentes partidistas, que buscan acercarse el voto de ese importante sector organizado.
El dirigente del magisterio disidente del Estado de Puebla recordó que, en todos los procesos electorales, los maestros han jugado un papel determinante para inclinar la votación a favor de algún candidato que tiene interés y acciones a favor del magisterio.
Incluso, señaló que los maestros de Puebla, hasta encabezan movilizaciones políticas convocadas por la coalición, el partido político o en candidato con los que se identifican.
“Es bueno que se movilicen en la vida política, ya sea en el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) o en algún otro partido democrático, porque es la naturaleza del magisterio, enhorabuena porque la base se movilice y respalde los proyectos que les interesan”.
Por eso, dijo, es importante que los trabajadores de la educación vayan a los eventos de campaña política, para que todos los maestros de todas las organizaciones, como la CNTE, el SNTE y demás sindicatos del magisterio, participen, que voten., que luchen.
De preferencia, afirmó Guerra Castillo, que se inclinen por las fuerzas democráticas de izquierda, pero que, también rechacen la gorra, la camiseta y los utilitarios, “que rechacen todo lo que ha sido botín político”, porque esos métodos todavía son socorridos por los candidatos en busca de jalar simpatizantes.
El líder de la disidencia magisterial reconoció que existe una situación ambivalente, porque será criticable que los maestros sean vistos como borregos o menores de edad, que vayan a actos masivos o a participar en las cuestiones electorales, pero les piden que no lo hagan por mandato de las cúpulas sindicales.
Por eso, el CDMP espera que las cabezas cambien, que se consolide la revolución de las conciencias, porque no es bueno que, al magisterio poblano y mexicano, los usen como borregos, cuando son entes sociales de mucha reflexión.
El magisterio seguirá siendo instrumento político de los que dirigen el país, señaló, y eso lo entienden los maestros de Puebla, “porque hay muchos que van convencidos, quisiéramos que la mayoría lo haga así, pero lo cierto es que la mayoría siguen siendo una masa amorfa sin conciencia política".
Muchos, dijo, participan por la inercia y la costumbre al interés personal y de grupo, del grupo cerrado e incondicional que solo se cuida, se cerca y se defiende por intereses de grupo, sin preocuparse por las bases sindicales.
“Esos grupos cerrados de líderes tradicionales, que se ayudan, pero por sus intereses particulares, hay que superar esa situación, porque la lucha tiene que ser con conciencia política”.