En las zonas colindantes del municipio de Puebla y de la zona metropolitana es donde se observan los grandes contrastes entre las zonas de pobreza y las de altos ingresos, ante lo que, las desarrolladoras inmobiliarias y los gobiernos omisos juegan un papel determinante.

A decir del urbanista Octavio Flores Hidalgo, profesor de la Facultad de Arquitectura de la UPAEP, lo que se observa es una falta de tacto dejando que el desarrollo inmobiliario maneja de manera indebida el uso de suelo cuando se puede negociar.

Desde la academia, dijo que, eso lo han establecido en varias discusiones, que esas transiciones sean amables en los distintos territorios, “lo que se ve es una ruptura de calla a calle y de barda hacia la colindancia, que resultan muy agresivas y que lo único que genera es un tremendo contraste polarizado de la sociedad”.

Por eso, nos falta mucha sensibilidad en la forma en que se pueden hacer transiciones más amables y agradables en beneficio de la comunidad y que no se genere el descontento y el sentimiento de inseguridad.

En estudios de la universidad, entre la zona de El Mirador, ejemplificó, observan que tiene un proceso de envejecimiento natural, por cambios generacionales y vaciamiento contra la zona oriente, que está del otro lado del parque ecológico, colindando con el río.

El tema ahí es que no se comunican, es una gran densidad de población popular, del joven sector medio bajo, que no tiene acceso a muchas cosas y se contrastan, entonces el sentimiento de un umbral y otro es de inseguridad cuando posiblemente no sean responsable de ello.

Y es que, ese abandono, de deterioro y de malas condiciones empobrecen las condiciones y el sentimiento de inseguridad de una zona, por eso, es importante hacer estas transiciones entre territorios para que sean lo más humana y amable posible.

Flores Hidalgo reconoció, se observa en zonas residenciales servicios de mayor calidad, sin embargo, empiezan a tener problemas de suministro del agua y de drenaje.

“De por sí tenemos el hecho de la gran expansión que tenemos de la marcha urbana de la zona metropolitana de Puebla y Tlaxcala es lo que nos impide tener un mantenimiento y renovación con una muy buena tecnología de los sistemas de agua y drenaje”.

Por eso, su lectura en las colindancias, que pasan de tener de un lado una pobreza fuerte y del otro una riqueza abundante es que, hay un tremendo problema de asimetría en la capacidad de ingresos de la población, que se refleja claramente en el espacio.

Por eso, se necesita la opinión de los técnicos y que sean reales, “hay algunos que han sido incorporados en la administración pública del municipio, pero falta más que eso, atacar cosas de fondo, más que de forma”.

Dijo que, más que el embellecimiento, se requiere la distribución real y la accesibilidad de servicios, de infraestructura, de mobiliario y de señalización que educan a la sociedad y que da un sentimiento de certeza y seguridad de las acciones.