En el tema de la vida pública y política el mandato de la paridad de género puede dejar fuera de la jornada electoral a perfiles muy competitivos, que quedarán sin esa posibilidad por la exigencia de ley de otorgar las candidaturas al 50 por ciento entre hombres y mujeres.
Y más por el hecho de que, de las 9 gubernaturas en competencia en el 2024, 5 serán para mujeres y 4 para hombres, de acuerdo con el INE, lo que abona a la equidad, pero también abre la opción a que perfiles con mayor reconocimiento no entren en la boleta, aseguró el politólogo de la Ibero Puebla, Miguel Calderón Chelius.
“Sí hay un costo político que pagar por ello, que es que perfiles de alta competitividad y que sean preferidos por el electorado no puedan participar porque se tenían un acuerdo previo para asegurar la participación femenina.
Y es que, es ley que se deba garantizar una participación más equitativa entre hombres y mujeres en los procesos electorales, por lo que, desde los partidos políticos y coaliciones tienen que apegarse a ese mandato.
Cabe mencionar que, en el Estado de Puebla, todavía no se define si toca hombre o mujer como candidato a la gubernatura, sin embargo, en la competencia, existe una participación mayoritaria de hombres que tienen una trayectoria política amplia.
El investigador de la licenciatura en Ciencias Políticas e Innovación Gubernamental de la Ibero Puebla, señaló que, es complicado el momento electoral con la paridad de género, sin embargo, es un tema que debe cumplirse a rajatabla.
Por lo anterior, reiteró que, tiene que ser usada necesariamente para garantizar una participación más equitativa de las mujeres en la política y en procesos electorales, “eso hay que dejarlo fuera de la inclusión, esa es la razón”.
Calderón Chelius, aseveró que, efectivamente, es un elemento que no tiene que ver con la preferencia de los electores, sino con la exigencia de que las mujeres tengan los mismos espacios que los hombres, dentro de la vida pública del país.
Por eso, ratificó que, es un criterio externo a la preferencia de los electores, lo que, inclusive impacta de forma parcial en la determinación de las candidaturas, sin embargo, es la exigencia que debe cumplirse.
El analista político de esa casa de estudios poblana aseveró que, dentro del tema de la paridad, chocan dos principios, el de equidad de género y el de la posibilidad de la libre competencia de los ciudadanos por los puestos de elección popular.
Y es que, no precisamente quien resulte electo de acuerdo con el mandato de las autoridades electorales del país, puede resultar el mejor perfil para los Estados en que se elegirá gobernador.
Las decisiones, dijo, chocan ahí porque en algunos casos favorecen de manera directa a las mujeres, lo que es una decisión política para garantir una mayor participación y la capacidad de ellas dentro de cargos de elección popular.