"En la actualidad, en Puebla existen diferencias de hasta 30 veces lo que ingresa al sector popular de lo que ingresa con el sector más rico, marcando diferencias mayores para el futuro", aseguró el urbanista de la UPAEP, Octavio Flores Hidalgo.
Lo que se observa, es que en ese porcentaje se refleja en las posibilidades de acceso a los bienes y servicios, en las zonas en que viven y en lo satisfactores que tienen de su día a día.
Asimismo, dijo que se perciben esos contrastes muy agresivos y con ello, se van a manifestar en el espacio abierto dejando diferencias muy claras entre uno y otro sector.
El profesor de la Facultad de Arquitectura señaló que, ahí no va a haber dónde se pueda actuar, "no hay mucho dónde podemos actuar, donde tomar acciones, donde generar algún tipo de sinergias".
"El problema que prevalece es que no se están atacando, el gobierno está rebasado y no es de ahorita, es de hace un rato y aquí es donde muchas instituciones ya deben empezar a tomar cierta responsabilidad con el entorno”.
El experto aseguró que se han tomado acciones desde algunas presidencias municipales para que intervengan, sin embargo, no han recurrido a la academia para estudiar algunos espacios y hacer recomendaciones en estos espacios.
“Que yo sepa así no se ha hecho, que tenga una claridad que se están dando estos consejos y acciones no ha pasado, pero sí tenemos figuras como consejos ciudadanos y observatorios, pero de eso a que realmente tengan incidencias en conservación del patrimonio y en zonas metropolitanas realmente no lo he visto, no lo tengo claro”.
Flores Hidalgo dijo que, en el caso del territorio y de las ciudades también están indefensas entre la normativa y regulación entre las zonas metropolitanas.
A pesar de que, son visibles las zonas en que existe un alto poder adquisitivo, aseveró que, esos desarrollos tienen todos los servicios básicos de calidad, siempre y cuando las desarrolladoras inmobiliarias hayan realizado la municipalización.
Por el contrario, reveló que las regiones de pobreza y marginación tienen serios problemas para acceder a los servicios mínimos indispensables para una mejor calidad de vida y padecen la carencia en la dotación de esos básicos para sobrellevar su realidad actual.
Flores Hidalgo, finalizó explicando que, muchas de esas familias también viven en asentamientos irregulares, donde aumentan el riesgo en sus viviendas y las vidas de sus integrantes como barrancas, laderas de ríos y de cables de alta tensión.